Está claro que el COVID nos ha puesto a todos a prueba, primero como ciudadanos y como colectivo, pero también como administración, y en definitiva lo ha hecho y lo está haciendo a diario como sociedad.
Desde el primer momento tuvimos claro que teníamos que luchar contra el coronavirus, y hacerlo con los medios ya mermados de los que disponemos las administraciones locales, y lo hicimos durante el estado de alarma con distintas campañas intensivas de desinfección de las zonas más concurridas del municipio, de los barrios y de las pedanías, como centros de salud, farmacias y supermercados. Lo hicimos con la campaña solidaria para la confección de material de seguridad e higiene como batas, calzas y mascarillas, hasta llegar a contar con una corriente imparable de solidaridad, de mujeres y hombres que confeccionaron todo este material para plantarle cara al virus. Pero también dimos a los transportistas esa zona de descanso y avituallamiento que tanto necesitaban después de muchas horas de trabajo, para garantizarnos, por encima de todo, el abastecimiento de productos de primera necesidad.
Durante estos ocho meses que llevamos viviendo esta pesadilla, los distintos servicios municipales han estado dando lo mejor de sí para vencer al virus, algo que no me cansaré de agradecer, nadie estábamos preparados para vivir y afrontar una situación así, pero el engranaje del Ayuntamiento ha funcionado y está funcionando para ayudar a nuestros vecinos y vecinas a salir de esta situación, para ello en el ámbito económico aplazamos el pago de distintos impuestos municipales; para ayudar a nuestros comerciantes, autónomos y microempresas, uno de los colectivos que peor lo están pasando, habilitamos líneas de subvenciones de hasta 500 y 350 euros para todos aquellos que hubieran visto afectada su actividad comercial por las consecuencias de la pandemia, unas líneas de ayudas que completaremos con otras nuevas y que esperemos que también se vean reforzadas por otras de ámbito autonómico y estatal.
El último mes ha sido especialmente duro para los vecinos y vecinas de nuestro municipio, el incremento del número de contagios de Covid-19 provocó que se incrementaran las medidas sanitarias y la Consejería de Salud, mando único en la gestión autonómica de la pandemia decretó para el casco urbano de Lorca Fase 1 flexibilizada. Un mes en el que no puedo dejar de destacar, una vez más, el esfuerzo colectivo, sacrificio y responsabilidad de todos nuestros vecinos y vecinas, especialmente de los residentes en el casco urbano ya que tenemos restringida la movilidad perimetral, y, sobre todo, de nuestros comerciantes y hosteleros a los que se unen las complicaciones por las restricciones de movilidad y aforo decretadas, lo que ha provocado que vuelvan a ver sus economías nuevamente golpeadas.
Pero tenemos motivos para la esperanza, los frutos de este nuevo confinamiento ya se han empezado a notar, bajando de forma notable el número de contagios diarios, lo que nos hace, más si cabe, seguir luchando con más fuerzas, a lo que se han sumado en los últimos días 'buenas noticias' como la 'vuelta al cole' de forma presencial y la flexibilización de los aforos en la hostelería incluya, que nos hace confiar en que a la mayor brevedad posible podamos abandonar las restricciones de movilidad.
Un mes en el que también se han incrementado los esfuerzos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y desde el Consistorio, Protección Civil, los servicios municipales de limpieza, y todos los trabajadores se han volcado para lograr los resultados deseados. También nuestro esfuerzo para poner a disposición de la población un equipo de rastreadores con una treintena de profesionales, las labores de control por parte de la Policía Local, la campaña de concienciación e información 'Lorca Te Cuida' y el reparto de mascarillas sanitarias que se está llevando a cabo entre los trabajadores agrícolas de nuestro municipio y en los centros educativos.
Pero esta lucha aún no ha acabado, no podemos bajar la guardia, debemos mantener este esfuerzo colectivo para no echar por tierra todo el trabajo que llevamos haciendo los lorquinos y las lorquinas este mes, pero también todo lo que hemos logrado durante estos largos meses y que tanto sacrificio nos ha costado. Por ello, incluso, cuando salgamos de esta situación de confinamiento deberemos seguir con la guardia alta y evitar, así, posibles recaídas.
Siempre he dicho que, para acabar con esta pandemia, o al menos para mitigar sus efectos y consecuencias, debemos estar todos unidos y cuando digo todos, me refiero, a todos, independientemente de colores o inclinaciones políticas. Y en este sentido, siempre pongo el ejemplo del terremoto de Lorca, como las administraciones conseguimos dejar a un lado unas siglas y luchar juntos por solucionar los verdaderos problemas de nuestros vecinos, y en muchos aspectos se ha conseguido, aunque en el caso de los seísmos, aún quedan algunos aspectos a los que dar carpetazo, pero estamos en esa línea y al final lo conseguiremos. Y este ejemplo de unidad y compromiso debemos aplicarlo también a esta crisis sanitaria.
Quiero confiar en que esta pandemia sepa sacar lo mejor de cada uno, como ciudadanos, que aprendamos a ser más solidarios, si cabe, que salgamos reforzados como colectivo, y que entre todos, podamos decir que juntos vencimos al coronavirus.
Diego José Mateos
Alcalde de Lorca