Los investigadores detectaron a una docena de personas trabajando en situación irregular y sin contrato de trabajo, que han sido atendidas

Los empleadores se aprovechaban de su situación de necesidad

Al detenido y a los dos investigados se les atribuye la presunta autoría de delito contra los derechos de los trabajadores

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de las actuaciones realizadas contra la trata de seres humanos y en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo, ha desarrollado en la comarca del Guadalentín la operación 'Flotas', que ha permitido detectar en explotaciones agrícolas a doce personas en situación irregular y empleadas sin contrato de trabajo, por lo que se ha detenido a una persona e investigado a otras dos, todas como presuntas autoras de delito contra los derechos de los trabajadores.

Dentro de los servicios establecidos para prevenir y perseguir la trata de seres humanos, la Guardia Civil se coordinó una vez más con la Inspección Provincial de Trabajo para llevar a cabo una serie de inspecciones en el ámbito agrícola del municipio de Alhama de Murcia y Totana.

Durante una de las inspecciones se identificó a una docena de personas extranjeras trabajando en una explotación agrícola. Estas tenían diferentes nacionalidades y todas se encontraban en situación irregular y carecían del preceptivo contrato de trabajo.

En el momento de la inspección, los guardias civiles comprobaron que las víctimas se encontraban solas en una finca mientras recolectaban productos agrícolas, sin saber exactamente dónde se encontraban ni para qué empresa o personas se encontraban trabajando.

Desde el momento de la inspección desarrollada en el ámbito agrícola junto a Inspección Provincial de Trabajo de Murcia, la Guardia Civil inició la correspondiente investigación con el objetivo de esclarecer de los hechos e identificar a sus presuntos autores.

Las pesquisas practicadas permitieron a la Guardia Civil identificar a la empresa arrendataria encargada de la finca y localizar y detener al empresario y administrador único de la empresa. Poco después se ha investigado a otros dos trabajadores de la empresa investigada, todos ellos como supuestos autores de delito contra los derechos de los trabajadores.

Fruto de la investigación, los guardias civiles han comprobado que los autores de los hechos ofrecieron trabajo, presuntamente, a las víctimas extranjeras aprovechándose de la situación de necesidad de estas, quienes se encontraban en situación irregular en territorio nacional.