La restauración fluvial del antiguo cauce del Río Segura en el Meandro del Vivillo', impulsado por la Concejalía de Planificación Urbanística. Huerta y Medio Ambiente, que dirige Antonio Navarro, avanza tras la aprobación en la Junta de Gobierno de esta semana del encargo de la dirección de obra de los proyectos básicos y de ejecución y los estudios de seguridad y salud a la Urbanizadora Municipal (Urbamusa) por un total de 123.457 euros.
Este proyecto de mejora ambiental y recuperación del Meandro Chico del Vivillo forma parte del proyecto estratégico Murcia Río II, que vertebrará Murcia y sus pedanías, desde La Contraparada hasta su salida del municipio por Alquerías, englobando así 27 km de cauce y cerca de 1 millón de m2. El proyecto ha sido subvencionado por los fondos Next GenerationEU, del Ministerio para la Transición Ecológica en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea.
Con este proyecto, elaborado por técnicos del Ayuntamiento de Murcia, de la Universidad de Murcia y de la Universidad Politécnica, en colaboración con técnicos de la CHS, se actuará sobre una superficie total de 81.777 metros cuadrados. Se trata de la rehabilitación del meandro del río situado en la margen derecha del río, delimitado por la avenida de Rincón de Seca, y al este, por el carril de Ontines.
La recuperación del antiguo codo permite recuperar una playa sedimentaria fluvial con fines ambientales, no destinada al baño, y ofrecer un pequeño itinerario por el interior del bosque de ribera. Además, sobre las antiguas motas aparecen pequeños espacios de descanso junto al camino perimetral, permitiendo un uso del río no invasivo.
Los objetivos planteados son la mejora ambiental del cauce fluvial y de sus riberas, la reducción de la exposición de riesgos de inundación y la mejora de la calidad ambiental de las zonas verdes de la huerta. La principal característica de esta propuesta es la ampliación del cauce sobre el antiguo codo que realizaba el río. De este modo, se pretende modificar el trazado del cauce en sus caudales ordinarios para recuperar parte de la sinuosidad perdida, permitiendo aumentar la diversidad morfológica del entorno y la generación de nuevos hábitats.
Además de regenerar ambientalmente esta zona, se habilitará una zona naturalizada de ocio y disfrute del río, creando la primera playa fluvial del municipio, y se habilitarán cuatro nuevas conexiones desde los caminos al espacio fluvial, aprovechando linderos de parcelas libres. Destaca uno de ellos, que aprovecha el trazado de la Acequia Puxmarina por el carril Fernández Caballero hasta el núcleo urbano de Rincón de Seca.
La estrategia de recuperación del antiguo codo facilita las condiciones necesarias para una correcta revegetación del tramo fluvial: unas pendientes más suaves que permitan el crecimiento de otras especies y la subida gradual del nivel del río en función de su caudal. De esta manera, se puede recuperar la diferenciación natural de las especies vegetales por franjas de inundación y luchar contra la extensión de las especies invasoras.
Las nuevas riberas generadas, con una pendiente más tendida que las actualmente existentes permiten disponer de unas condiciones adecuadas para la aparición de un bosque de ribera. Para ello, las superficies se dividen en varias franjas considerando las variaciones de caudal, la inclinación del suelo y la velocidad de las aguas: ribera inundada, ribera húmeda y ribera seca.
En cada una de ellas se realizará una revegetación con especies adecuadas a sus condiciones, definiéndose los marcos de plantación de cada uno de los sectores en función de los patrones de crecimiento y expansión de las especies y otros criterios botánicos e hidromorfológicos.