Como tú bien sabes, alcalde, son ya bastantes los accidentes de personas mayores que se han producido en los últimos años mientras deambulaban por las aceras de nuestro pueblo. Podríamos hablar de muchos casos. Como ejemplo, recuerdo el caso de una anciana de avanzada edad que sufrió hace algunos meses una seria caída al tener un traspiés en una acera de El Bojal (Beniaján) que estaba en mal estado.
El pasado 24 de marzo, le "tocó" a mi madre, que se cayó al tropezar con un bache profundo a pocos metros de la entrada del hogar del pensionista (FOTO 2). Esa caída ocasionada por graves deficiencias en la acera, al igual que ocurre con tantas otras ocurridas recientemente en nuestro pueblo, podría haberse evitado con relativa facilidad. La consecuencia de no haberlo hecho fue una fractura de cadera primero, y un terrible desenlace posteriormente.
Tras vivir esta desgracia, uno desea que la misma por lo menos sirva para que la junta municipal "se ponga las pilas", se tome en serio su responsabilidad y actúe inmediatamente para eliminar o, al menos, queden señalizados aquellos puntos de la pedanía más peligrosos para las personas mayores o de movilidad reducida que diariamente caminan por nuestro pueblo. Pero nada más lejos de la realidad.
Tal es el problema de falta de mantenimiento de las aceras en Beniaján que los periodistas de 7 Región de Murcia vinieron al pueblo a hacer un reportaje específico sobre los accidentes que se han venido produciendo. Sin embargo, al ser preguntado sobre ese problema, solo fuiste capaz de aprovechar la ocasión para hablar en televisión de las supuestas bondades de tu programa electoral y de que, según dices, vais a trabajar en reducir los plazos administrativos (tres o cuatro meses en ejecutarse la reparación, decías), a pesar de que eso no tenía nada que ver con el verdadero problema.
Alcalde, por favor, no engañes a la gente de Beniaján. Tú sabes perfectamente que no se trata de una cuestión de plazos administrativos, sino de que muchas caídas de personas mayores ocurren porque han pasado años sin que muevas un solo dedo por arreglar los baches y socavones que hay en las zonas más transitadas del pueblo. En el caso de mi madre, el bache donde tropezó llevaba bastante más de dos años necesitando ser arreglado.
Ahora yo te pregunto: ¿es de recibo haber dejado años sin arreglar un lugar visiblemente peligroso que, además, genera un riesgo para los ancianos que entran y salen diariamente del centro de mayores?
Después de esperar dos años para tramitar el arreglo de un socavón, ¿el problema está en un plazo de tres meses?
¿Y qué me dices del bache que había en el paso de peatones para cruzar al ambulatorio? Nuevamente, un punto francamente peligroso para las muchas personas mayores o de movilidad reducida que han estado atravesándolo durante año y medio o dos años sin que nadie lo arreglara. De hecho, mi padre y otros ancianos estuvieron a punto de tropezar en varias ocasiones a consecuencia de quedársele enganchada una rueda de su andador en la profundidad del bache. Por favor, reflexiona sobre si dejar pasar otros dos años antes de solucionar ese problema es una actuación admisible de un alcalde pedáneo.
Como sabes, todo esto ya te lo planteé en el pasado pleno de la junta municipal. De la misma forma que te solicité que te tomaras en serio la necesidad de señalizar los lugares más peligrosos de la vía pública mientras se está a la espera de que sean arreglados. Una vez más, volviste a faltar a la verdad diciendo que, como pedáneo, no tienes competencia para ocuparte de que los puntos más peligrosos fueran señalizados. No es cierto: eres sabedor de que eso puedes hacerlo enviando una simple comunicación interna a la policía local de Beniaján para que ella vaya a ocuparse de ese cometido, es más, diría que siendo el alcalde pedáneo a ti te bastaría con una breve llamada.
De hecho, para conseguir que el lugar donde tropezó mi madre fuera debidamente señalizado por la policía local, yo solo tuve que personarme en la comisaría y dar parte de lo ocurrido. Y una hora y media después, ya estaba debidamente señalizado. Sin embargo, un mes después de la caída, tú seguías sin hacer ese trámite. Incluso, según reconociste en el diario La Opinión en su edición del pasado 18 de mayo, tu manera de proceder en esa ocasión fue colocar una caja de cartón que te encontraste tirada un día que pasabas por allí, nada más.
Cuando intervine al final del pleno de la junta municipal, llamé la atención sobre lo inadecuado (por no decir ridículo) que resulta que el alcalde de Beniaján diga que señaliza los lugares más peligrosos de la vía pública con cajas o con lo primero que se encuentre tirado por ahí. No me lo pusiste fácil para poder explicarlo, ya que parecías obsesionado por interrumpirme y emplear un tono hostil para no dejarme hablar, pero lo conseguí decir todo. Aunque con poco éxito, porque delante de todos los presentes te reafirmaste en que "he puesto cajas para tapar baches y es lo que pienso seguir haciendo", descartando utilizar la línea directa que como alcalde tienes con la policía local para que ella sí haga señalizaciones correctamente.
Fue triste ver tu actitud, tanto por hacer oídos sordos a lo inadmisible de tardar años en reparar zonas peligrosas de la acera, como por tu patética insistencia posterior en solo estar dispuesto a poner de vez en cuando cajas de cartón abandonadas para señalizar un riesgo de accidente. Y especialmente, fueron desalentadoras tus malas formas, hasta el punto de que miembros de la junta me expresaron sus disculpas por el "espectáculo" mostrado y por la "falta de empatía y rigor para asumir las críticas".
En ese momento, no pude evitar recordar una frase atribuida a José San Martín, héroe nacional argentino del siglo XIX, el cual dijo que "la soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder".
Lo peor de todo, alcalde, es que después de haberte solicitado por escrito hace ya un mes que intentes poner solución a otras deficiencias que hay en los lugares más transitados de la pedanía, parece que nada de eso va contigo. Repito: no hablo de baches en zonas recónditas de Beniaján, sino de las más transitadas a diario por los vecinos.
Y la consecuencia de tu inoperancia es que hace unos días, un niño sufrió un percance aparatoso en el parque de Monteazahar al tropezar con el bache exageradamente grande y de cuyo peligro ya te había avisado yo por escrito primero, y después, enseñándote la foto cuando hablamos cara a cara (FOTO 2). Por si fuera poco, ayer mi padre volvió a pasar con su andador camino del supermercado por una zona de la Calle Federico Guirao en la que, debido a que varias baldosas se tambalean y otras directamente están quitadas, estuvo nuevamente cerca de caerse de forma violenta (FOTO 3). En ambos casos, se tratan de deficiencias en la vía pública que están muchísimo tiempo sin arreglar.
En definitiva, la síntesis del problema es que tu incompetencia y tu mediocridad multiplican el riesgo de accidente de las personas mayores o con movilidad reducida que deambulan por nuestro pueblo. Y en aquellas ocasiones en que ese riesgo se consuma, sé muy bien el dolor y el sufrimiento que causa a la víctima y a sus allegados.
¿Hasta cuándo, alcalde?, ¿hasta cuándo?
José E. Ruiz