Investigadores de los grupos de Oftalmología Experimental y de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular de la Universidad de Murcia (UMU) y el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), liderados por Marta Agudo Barriuso, en colaboración con expertos del Instituto-Fundación Teófilo Hernando y el departamento de Farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid, han llevado a cabo un estudio pionero en ratones, que ha utilizado la retina como modelo para estudiar los efectos de la sepsis en el sistema nervioso central.
Los resultados de esta investigación, publicados recientemente en la revista Frontiers in Immunology, revelan descubrimientos prometedores que, según indica el grupo de investigación "podrían cambiar el curso del tratamiento para pacientes con secuelas neurológicas de sepsis".
Esta afección se produce por un shock en los principales órganos del cuerpo, haciendo que el hígado, los pulmones o el sistema nervioso central dejen de funcionar correctamente. En el trabajo muestran, gracias a la observación de los ratones, que la sepsis provoca en la retina muerte de neuronas, así como una pérdida transitoria de su funcionalidad y un aumento de moléculas inflamatorias; unos síntomas que podrían derivar en la pérdida de visión.
El grupo investigador ha visto además que estos efectos adversos afectan de peor manera a ratones macho que a las hembras. Para tratar de combatir el problema, de manera novedosa han estudiado un tratamiento sobre estos ratones con la administración constante de dos fármacos antagonistas -llamados así porque unos frenan el efecto de los otros- que bloquean diferentes vías de muerte celular y pueden "rescatar" la muerte de las neuronas de la retina. Este rescate neuronal nuevamente es más efectivo en hembras que en machos. Estos resultados sugieren la posibilidad de desarrollar terapias para pacientes con estas afecciones dirigidas teniendo en cuenta el sexo biológico.
Kristy Tatiana Rodríguez Ramírez, investigadora predoctoral y primera autora firmante de este trabajo, comenta que "este es el primer trabajo que aborda este tema, donde se pone de manifiesto que hay diferencias sexuales. Estos hallazgos son de gran relevancia para los pacientes que sufren de secuelas neurológicas en sepsis, y también estos resultados darán paso a diseñar estrategias para el desarrollo de nuevas terapias". Este avance en la comprensión y tratamiento de las secuelas de la sepsis ofrece una esperanza para los pacientes afectados, y destaca la importancia de que la investigación científica continúe centrándose en la lucha contra enfermedades graves y debilitantes.
La sepsis es una enfermedad infecciosa grave que, si no es tratada a tiempo, puede cobrar la vida de miles de personas. En España se estima que más de 50 000 personas mueren al año a causa de esta afección, y los pacientes que sobreviven se quedan con secuelas severas como deterioro cognitivo, demencia y pérdida de autonomía. Sin embargo, hasta ahora no hay un diagnóstico para conocer el alcance de estas secuelas neurológicas, ni un tratamiento eficaz para frenarlas.