El acalde de Murcia, José Ballesta, acompañado por el teniente de alcalde de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente, José Guillén, el concejal de Cultura e Identidad, Diego Avilés, y miembros de la familia Codorníu, ha supervisado esta mañana la plantación de un árbol monumental, por parte del Servicio Municipal de Parques y Jardines, que rinde homenaje a Ricardo Codorníu, el ‘Apóstol del Árbol' con motivo del centenario de su fallecimiento, que tuvo lugar en Murcia en 1923.
La plaza Díez de Revenga, en el acceso norte a la ciudad, es la ubicación elegida para la colocación de un pino carrasco (‘Pinus Halepensis') de seis metros de altura, que puede alcanzar hasta los 20 metros, y que cuenta con 20 años de vida.
El pino carrasco es una de las especies que el ilustre ingeniero de montes utilizó mayoritariamente en los procesos de reforestación que llevó a cabo a lo largo de su trayectoria profesional, especialmente en Sierra Espuña, que requiere de poca agua para su supervivencia, por lo que es óptimo para un clima como el de Murcia de escasas precipitaciones.
La plantación de este pino carrasco viene a completar el proceso de embellecimiento urbano llevado a cabo por el Ayuntamiento de Murcia en el eje Ronda Norte-Primo de Rivera, en el que se encuentra la Plaza Díez de Revenga, tras las obras de movilidad.
En las medianas de las avenidas Ronda Norte y Primo de Rivera, por la que miles de personas entran cada día a Murcia, se plantaron el pasado agosto 40 palmeras datileras, 25 cipreses y 15 olivos centenarios que simbolizan las Tres Culturas (musulmana, cristiana y judía) que dieron origen a la ciudad de Murcia.
Todas estas actuaciones forman parte del compromiso que tiene el actual Equipo de Gobierno del alcalde Ballesta, dentro del Plan Foresta, por lograr que Murcia sea una ciudad más verde en la que, al contrario de lo que ha sucedido en los dos últimos años, los árboles sean protagonistas.
De hecho, el Consistorio consiguió preservar el Magnolio centenario que existe en el parterre central de la plaza Diez de Revenga tras una modificación realizada al proyecto para crear los carriles bus en este eje Ronda Norte-Primo de Rivera.
Codorníu, Hijo Adoptivo de la Ciudad de Murcia
Ricardo Codorníu y Stárico, que nació en Cartagena en 1846 y falleció en Murcia en 1923, fue un afamado ingeniero de montes que impulsó la reforestación de Sierra Espuña, que inició en 1889, y cuya defensa de los bosques le sirvió para que fuera conocido como el ‘Apóstol del Árbol'.
El ingeniero, con una fuerte vinculación a la ciudad de Murcia, cuenta con numerosos homenajes en parques y jardines de toda España, entre los que destaca el monumento que existe en su honor en los Jardines del Retiro de Madrid.
Una de sus huellas todavía visibles en la ciudad de Murcia es el enorme ficus que plantó en la Plaza de Santo Domingo en el año 1893. También ideó el parque Ruiz Hidalgo, que hoy se conoce como el Jardín Chino.
El Consistorio nombrará a Ricardo Codorníu como Hijo Adoptivo de Murcia a título póstumo. Así lo ratificó el Pleno municipal el pasado mes de noviembre con la aprobación de una moción conjunta de los tres grupos políticos para la concesión de los honores y distinciones del Ayuntamiento de Murcia para 2024.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha destacado el papel de Ricardo Codorníu como "un adelantado a su tiempo. Él fue el precursor de muchas de las soluciones que se aportan ahora al medio ambiente para detener la desertificación, contener las riadas para, en cierta manera, mejorar la ciudad del aire que respiramos".
Las numerosas contribuciones de Codorníu en pro de la naturaleza fueron recompensadas con valiosas distinciones, como la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Cruz del Mérito Agrícola y la Encomienda de Alfonso XII, entre otras.
Por otro lado, hasta el 7 de enero se puede visitar en el Museo de la Ciencia y el Agua una exposición que recuerda el legado del Apóstol del Árbol.