"Mientras que en España triunfan los pueblos costeros mediterráneos, en la Región salimos en los medios por aguas residuales desbordadas y atascos interminables por averías del puente de El Estacio".
Grupos ecologostas han hecho público un comunicado en el que lamentan que las imágenes que están apareciendo este verano en los medios de comunicación sobre el Mar Menor, La Manga y la Costa Cálida, son desoladoras. Sólo esta semana pasada hubo dos averías en el puente levadizo del canal de El Estacio. No fue el único incidente, ya que también se produjeron roturas de colectores en La Manga, una en San Javier junto al Centro de Salud, y otra, en Cartagena, junto a Monte Blanco, con la consiguiente llegada de aguas residuales a las playas.
La aparición de enormes cantidades de medusas y algas se asocia a la gran cantidad de nutrientes que hay en el agua procedentes de vertidos agrícolas, ganaderos y urbanos. La desaparición del caballito de mar y otras especies emblemáticas, así como la dramática disminución de la pesca en el Mar Menor, agravada por la presencia de furtivos junto a El Estacio y Los Nietos, amenaza el equilibrio del ecosistema.
Mientras todo el Mediterráneo español compite con Francia por ser el país con el destino turístico más importante del mundo, la Región de Murcia se hunde, por no saber sacar lo mejor y lo más bello de ella, a pesar de la carísima campaña con la imagen de Carlos Alcaraz para atraer visitantes a la Región. Aquellos que vengan no volverán, espantados, tras estos episodios.
Las denuncias y vídeos en redes sociales en las que aparecen motos de aguas ocupadas por más de una persona, a toda velocidad y poniendo en peligro a bañistas y practicantes de deportes náuticos a vela, así como las fiestas masivas en barco junto a Veneziola o la Isla del Ciervo dan una imagen pésima del Mar Menor.
El Gobierno regional quiere "vender" una imagen de normalidad que no existe. El turismo de sol y playa es lo único que ofrece la Región, ignorando los beneficios del ecoturismo, en el que se promueve la observación y la apreciación del entorno natural, y la participación en la cultura tradicional. Se desatienden las necesidades de los pueblos ribereños que aspiran a una vida de calidad. En cuanto a la gestión de los Ayuntamientos es deplorable: dificultad de acceso a muchas playas, falta de aparcamientos y ausencia de limpieza de calles.
Las Asociaciones por la protección del Mar Menor reclaman que no se juegue con este delicado ecosistema y no se hagan propuestas banales como un túnel en El Estacio. El puente supuso un coste altísimo y podría funcionar si se revisara con frecuencia. Así mismo recuerdan que se han destinado 19 millones de euros de los fondos EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado) a varios proyectos en La Manga, entre ellos, la construcción de un carril bici sin sombra ni arbolado por un valor de 800.000€. Ni el mirador en la Gola de Marchamalo ni el Centro Multiusos servirán de nada, si se siguen rompiendo tuberías y continúan los atascos diarios sin alternativa de transporte público como un carril bus y una línea circular en torno al Mar Menor.
La protección de zonas naturales en peligro como las de la Cala del Pino y las Encañizadas, así como la conservación de construcciones emblemáticas: Monasterio de San Ginés, los molinos de viento del Campo de Cartagena o las torres vigía, cuyo ADN es representativo del territorio del Mar Menor, debe estar garantizada.
No se defiende al Mar Menor sólo con leyes, Se defiende denunciando todos los vertidos: urbanos, de la agricultura y ganadería intensivas; vigilando, controlando, en fin, cuidando los mares, las playas, el aire y el poco suelo que nos queda.