Huermur advierte del mal estado de la estructura del Puente Viejo o de Los Peligros de Murcia, ya que incluso se ha podido saber que tendría parte de su bóveda oculta apuntalada, y señala la urgente necesidad de ejecutar un proyecto de rehabilitación integral como el anunciado en 2017 y que nunca llegó a realizarse, lo que supondría cerrar el viaducto durante meses o años por obras.
Huermur muestra su preocupación por la integridad, estabilidad y resistencia de la pila central del puente y de todo el viaducto, y señala que hay que monitorear permanentemente su estado para evitar sucesos como los hundimientos de otros puentes históricos, como el colapso del puente de Deba en Gipuzkoa.
La entidad conservacionista recuerda que hay numerosas denuncias sin solucionar por el mal estado del puente protegido como BIC, y que la Consejería de Cultura aún no ha enviado los supuestos informes técnicos sobre los adoquines aparecidos en la plaza de Camachos, ni la autorización especial para las obras en el tramo desde el puente a la Iglesia del Carmen.
Huermur remite esta información para que sea valorada por este nuevo Observatorio de Movilidad y sus expertos, antes de seguir tomando decisiones sobre el uso del puente, ya que deben ser ellos y los técnicos correspondientes quienes señalen, una vez restaurado el viaducto, cuál es el uso que se le puede dar teniendo en cuenta sus características técnicas, estructura, resistencia y los valores culturales como monumento BIC.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha remitido por registro al ayuntamiento de Murcia diversa información y documentación sobre el preocupante estado del Puente Viejo o de Los Peligros de Murcia para que sea estudiada por el nuevo Observatorio Municipal de Movilidad y sus expertos. Igualmente, se ha remitido una recopilación de las denuncias en la consejería de Cultura que están sin solucionar sobre el estado de este singular viaducto de propiedad municipal.
Huermur viene así a poner sobre la mesa, ya que nadie más lo ha hecho hasta ahora, el mal estado de conservación que presenta el puente más antiguo sobre el Segura que se conserva en la ciudad de Murcia, y del que incluso se ha podido saber tras estudiar numerosa documentación que tendría apuntalada parte de su bóveda oculta bajo la hornacina de la Virgen de Los Peligros. Este apuntalamiento, del que se desconoce su estado, sumado a la presencia de incontables grietas y hundimientos por numerosos puntos del viaducto, e incluso desprendimientos de sillares, pone de manifiesto que podrían existir preocupantes patologías en la estructura del puente centenario.
Por todo ello, la entidad conservacionista quiere señalarle al comité de expertos que antes de tomar decisiones sobre el uso del puente dentro de los planes de movilidad se hace imperiosa y urgente la ejecución de un proyecto de rehabilitación integral del viaducto, como el que anunció e intentó el propio ayuntamiento en 2017 pero que nunca ha llegado a ejecutarse, estando los informes y estudios realizados metidos en un cajón. Esta actuación supondría cerrar el viaducto durante meses o años por obras. Y una vez tenido en cuenta lo anterior, debe ser valorada la situación global de la zona por este nuevo Observatorio de Movilidad y sus expertos, ya que deben ser ellos y los técnicos correspondientes quienes señalen, una vez restaurado dicho puente, cuál es el uso que se le puede dar teniendo en cuenta sus características técnicas, estructura resistencia y los valores culturales como monumento BIC.
La entidad conservacionista recuerda también que hay numerosas denuncias desde hace meses, e incluso años, sin solucionar en la consejería de Cultura por el mal estado del puente protegido como BIC y su entorno, como las presentadas en julio y septiembre de 2022, siendo las últimas de este año 2023. Estas denuncias fueron presentadas por Huermur dado que la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia establece en su artículo 8 que los propietarios, poseedores y demás titulares de derechos reales sobre Bienes de Interés Cultural (BIC) deberán cumplir la obligación de conservarlos, custodiarlos y protegerlos para asegurar su integridad y evitar su destrucción o deterioro.
En el mismo sentido, Huermur recuerda que la consejería de Cultura aún no ha facilitado los supuestos informes que verifiquen que el adoquinado encontrado en la histórica plaza de Camachos no sería antiguo, pese a haberlos pedido por registro el 19 y 25 de mayo. Todo ello, tras conocer en la prensa regional que diversos expertos cuestionan el informe de Cultura sobre el empedrado, y que restauradores y arquitectos apuntan a que el adoquín de basalto que ha salido a la luz podría ser más antiguo de lo que mantendría la Consejería.
La Dirección General de Patrimonio Cultural tampoco ha remitido aún a Huermur los informes y autorizaciones especiales que se tienen que haber emitido para las obras en el tramo que discurre desde el Puente Viejo hasta la Iglesia del Carmen y que fueron solicitados el 15 de mayo. En fecha 11 de abril de 2022 se emitió un informe técnico del Servicio de Patrimonio Histórico sobre la afección de estos proyectos de movilidad sobre el citado monumento BIC del Puente Viejo, y se indicaba, entre otras cosas, que: “Finalmente, el tramo que discurre entre el Puente Viejo y la Iglesia del Carmen, tendrá que ser presentado especialmente en este Servicio de Patrimonio Histórico para su informe, ya que es una zona muy delicada.”
Igualmente, incluso el Consejo de la Transparencia de la Región de Murcia llevó a cabo un incidente de ejecución en julio de 2022 contra el anterior equipo de gobierno municipal por no facilitar a Huermur diversa documentación sobre el estado del Puente Viejo y los informes técnicos elaborados por el ayuntamiento y el departamento municipal de Ingeniería Civil en 2016, 2017 y 2018.
De esta forma, tras estudiar en la última semana la documentación existente, Huermur pone sobre la mesa de forma seria, sosegada y rigurosa la cuestión del estado del singular puente, y la necesidad urgente de la rehabilitación integral de este viaducto del siglo XVIII que cuenta con la categoría y protección de Bien de Interés Cultural BIC desde 2015 gracias a Huermur. Añadiendo que, a partir de ahí, y una vez restaurado el monumento, las cuestiones de tráfico y usos corresponden al ayuntamiento, a la consejería y a los técnicos e ingenieros de tráfico, que deberán motivar las soluciones mediante los informes técnicos y resoluciones correspondientes, que podrán ser estudiados o recurridos por quien lo estime adecuado en el momento oportuno, si es que no se está de acuerdo con la solución a implementar.
Por último, la entidad conservacionista recuerda que para cualquier cambio de uso de un BIC o intervención en el mismo, la Ley de Patrimonio exige el preceptivo informe previo y resolución de Cultura que autorice cambios y obras a realizar, previa presentación de los proyectos detallados por el propietario y el promotor de las obras, resolución que también podrá ser recurrida por quien quiera por las vías oportunas.