La Universidad de Murcia ha desarrollado, junto con la empresa murciana Agropor y la madrileña Grupo Omega de Nutrición Animal, un proyecto de investigación aplicada cuyo objetivo es identificar una alternativa natural que permita eliminar la administración de productos farmacológicos al ganado porcino para la prevención y/o tratamiento de la coccidiosis neonatal y que, además, estimule la inmunidad de los animales y favorezca el equilibrio de su microbiota intestinal.
La coccidiosis neonatal, causada por Cystoisospora suis, es posiblemente la enfermedad parasitaria protozoaria más importante del ganado porcino. Provoca diarreas que afectan al 90% de los lechones de 5-9 días de edad, de los que el 50% sufre una recaída durante la siguiente semana. Además, Cystoisospora predispone a los lechones a padecer infecciones bacterianas y víricas que aumentan los casos de enfermedad, incrementan la mortalidad y los gastos totales derivados del manejo en las explotaciones.
El retraso en el crecimiento de los lechones, el elevado número de animales infectados (con frecuencia superior al 75%) y los costes del tratamiento de la diarrea, ocasiona grandes pérdidas económicas para el sector.
"Todo ello se agrava porque la alteración que provoca en los índices productivos menor ganancia diaria de peso, mayor índice de transformación de alimentos en carne, etc ocasiona que los lechones que conforman cada camada no alcancen el peso establecido para pasar a la siguiente etapa de producción o no lo hagan a la vez, aumentando la heterogeneidad en las camadas y siendo necesaria su permanencia durante más tiempo en la paridera, que no puede ser ocupada por una nueva cerda" , señala la profesora Rocío Ruiz de Ybáñez responsable de esta investigación por parte de la UMU.
Para luchar contra este parásito se administra sistemáticamente a los lechones una dosis de toltrazurilo, fármaco que cuenta con licencia para controlar la eliminación del parásito. Pero son varios los problemas que se asocian a esta práctica, entre los que cabe destacar la demanda por parte de la sociedad de alimentos libres de residuos farmacológicos, el desarrollo de resistencias a este fármaco o el periodo de retirada relativamente largo del producto, que limita su administración en los lechones en paridera que irán a sacrificio tras el destete (mercado de cochinillo asado).
El trabajo científico desarrollado por parte de los investigadores de la UMU consistió en medir, inicialmente in vitro, la eficacia de una amplia gama de extractos vegetales, valiéndose para ello de cultivos celulares a partir de los cuales se seleccionaron los más adecuados para las posteriores pruebas en animales. La composición concreta seleccionada fue una mezcla de extractos de orégano y anacardo.
Eficacia sin efectos secundarios
Una vez preparada la mezcla a las dosis convenientes y comprobado que todas sus características se mantenían inalteradas tras su incorporación a la fabricación de piensos, se realizaron las pruebas de alimentación de las madres. El estudio se completó con la aplicación de la mezcla líquida de productos naturales únicamente a los lechones, imitando la práctica que se sigue actualmente en las granjas.
Los resultados obtenidos tras los estudios han permitido comprobar que no existe ningún problema de rechazo de pienso por los cerdos y no se observa ningún episodio de diarrea en los animales tratados con este producto experimental. "Se ha demostrado que la premezcla, incluida en pienso de cerdas o administrada oralmente en lechones, reduce la excreción del parásito en las heces de los animales a valores similares a los obtenidos tras la administración de toltrazurilo, pero además mejora su estatus inmunitario sin afectar a los parámetros productivos de madres o lechones", añade la profesora Ruiz de Ybáñez.
La empresa Grupo Omega de Nutrición Animal, está actualmente finalizando los desarrollos para su aplicación a nivel comercial. Este proyecto ha sido financiado por el CDTI a través del proyecto "Alternativas naturales en el control de Cystoisospora suis en porcino".