Los investigadores se enfrentan a varios problemas a la hora de estudiar el virus del SARS-CoV-2; entre ellos la escasa infectividad en los modelos animales utilizados y las dificultades para prever el impacto del envejecimiento en la COVID-19. Por lo tanto, dos grupos de investigación de la Universidad de Murcia (UMU) y el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), han elaborado un artículo donde se repasan los principales modelos animales que se han utilizado hasta ahora para estudiar el virus pandémico, exponiendo las ventajas que aporta el pez cebra sobre otros para esta investigación.
En concreto, los grupos de Inmunidad, Inflamación y Cáncer, dirigido por Victoriano Mulero y perteneciente a la UMU y el IMIB, y el equipo de Telómeros, Cáncer y Envejecimiento, a cargo de la Dra María Luisa Cayuela del IMIB, destacan las ventajas únicas que ofrece el pez cebra como modelo de estudio para contribuir a la comprensión del virus SARS-CoV-2
Un modelo idóneo
El pez cebra se ha convertido en el segundo modelo animal más utilizado en laboratorios, por detrás de los ratones, ya que sus características genéticas permiten que el ADN pueda ser modificado de forma sencilla mediante la técnica CRISPR. Mediante este procedimiento, el material genético puede ser modificado a voluntad de los investigadores para probar fármacos o visualizar los diferentes procesos de una enfermedad.
En algunas especies animales utilizadas como modelo de estudio se han identificado factores que dificultan el estudio del SARS-CoV-2, como por ejemplo, la escasa infectividad del virus y la ausencia de sintomatología relacionada con esta enfermedad. El hecho de utilizar animales de laboratorio jóvenes también supone una traba debido a que su sistema inmunitario es virgen y no se asemeja al de una persona mayor con enfermedades base.
Por todo ello, los investigadores de la UMU desgranan las ventajas que el pez cebra puede aportar para contribuir al conocimiento y evaluar los mecanismos de acción del COVID-19. También estudian los efectos secundarios que producen las vacunas, así como la identificación de nuevos medicamentos destinados a tratar a los más vulnerables ante esta enfermedad, como son los ancianos. "El modelo de pez cebra ayudará a dilucidar el comportamiento del SARS-CoV-2 y permitirá identificar y desarrollar nuevas terapias y tratamientos dirigidos a la COVID-19" aporta la Dra. Sylwia Tyrkalska, autora principal del artículo.
Publicación y colaboradores
El artículo se ha publicado en la revista FEMS Microbiology Reviews de Oxford University Academic, una editorial que forma parte de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, y que destaca por su prestigio internacional. Cuenta con la financiación de la Fundación Séneca y del proyecto H2020 Inflanet de la Unión Europea.