Con motivo del 40 aniversario de la beatificación de Sor Mª Ángela Astorch, fundadora del Convento de las Hermanas Capuchinas de Murcia, por san Juan Pablo II, la ciudad de Murcia y la UCAM acogen estos días varios actos conmemorativos en torno a la figura de la beata.El primero de ellos ha tenido lugar esta tarde en el Monasterio de la Exaltación del Santísimo Sacramento (Clarisas Capuchinas, Murcia), donde se ha celebrado un acto litúrgico en el que se han venerado las reliquias de la beata y se ha rezado el Rosario.
Las Jornadas, que se desarrollarán hasta el sábado, está organizadas por las Hermanas Capuchinas, la UCAM, la Diócesis de Cartagena y la Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Murcia, con la colaboración de la Congregación de la Causa de los Santos de la Santa Sede.
Agenda de actos
Mañana viernes, el Campus de Los Jerónimos acogerá varias conferencias y mesas redondas sobre la figura de Sor Mª Ángela Astorch, a través de diferentes temáticas como su vida y vocación, proceso de canonización, mística y escritos, carisma fundacional y la piedad de los murcianos hacia la beata. En el panel de ponentes destaca la participación de Francisco Martínez Fresneda, superior de la Orden de Frailes Menores Franciscanos en Murcia; Alfonso Ramírez Peralbo, vicepostulador de la Causa de la Beatificación, y de la Madre Myriam Rosa Lupoli, abadesa capuccina en Nápoles.
Los actos concluirán este sábado, con la celebración de la Eucaristía a las 18:00h en la Santa Iglesia Catedral, que será presidida por José Manuel Lorca Planes, obispo de la Diócesis de Cartagena. Al finalizar la misa, se partirá en procesión con las reliquias de la beata hasta el Convento de las Hermanas Capuchinas, situado a la altura del Paseo del Malecón de Murcia, junto al Colegio de los Maristas de la Merced.
Programa completo.
Vida de la beata
La beata Sor Mª Ángela Astorch nació en Barcelona el 1 de septiembre de 1592. Huérfana de padre y madre, ingresó muy joven en el Monasterio de Capuchinas de Barcelona, donde emitió su profesión el 8 de septiembre de 1609. A los 21 años fue enviada a Zaragoza como maestra de novicias. En 1645 fundó el monasterio de Murcia.
Tuvo en alto grado el don de la contemplación, alimentada por la meditación de la Liturgia de las Horas, y al mismo tiempo una caridad solícita por las Hermanas. Murió santamente en Murcia, el 2 de diciembre de 1665. Fue beatificada el 23 de mayo de 1982 por san Juan Pablo II.