Continúa con los actos en homenaje a la figura del Rey, con motivo del 800 aniversario de su nacimiento, con actividades organizadas desde cinco de sus grados, como han sido una ponencia sobre el Reino de Murcia durante su gobierno, un torneo de esgrima medieval y ajedrez, y una degustación de platos típicos de la época
La Universidad Católica de Murcia ha celebrado esta mañana la Jornada 'El siglo de Alfonso X', en el marco de las actividades que a lo largo de este año ha programado con motivo del 800 aniversario del nacimiento del Rey.
Los grados en Educación Infantil y Primaria de la UCAM han organizado la ponencia 'El Reino de Murcia en tiempos de Alfonso X', a cargo del experto en Historia Medieval José Marcos García Isaac, quien ha definido como "trascendental" el paso del Rey por Murcia: "Hay que tener en cuenta que esta ciudad fue la primera gran incorporación que Alfonso, siendo todavía Infante, va a conseguir para la Corona de Castilla; por eso durante toda su vida va a tener una gran conexión con todo este territorio". Además, ha señalado que la actual Región de Murcia es "heredera directa" de aquel Reino que fundó. "En general es un monarca cuyo reinado, aunque no muy brillante en cuanto a aspectos políticos, sí tuvo un alcance cultural increíble".
Desde los grados en Turismo y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte han celebrado torneos de esgrima medieval y de ajedrez; este último contando con un tablero gigante y la colaboración de la Asociación Educajedrez. Del mismo modo, los estudiantes de Gastronomía han elaborado platos típicos del Medievo, como hidromiel, flaó, panellets, polvorones de avellana y café y sopa de calabaza con queso.
Propulsor de la enseñanza superior
Estas iniciativas tienen como objetivo reflexionar sobre la figura y el legado de Alfonso X, quien fuera propulsor de los estudios superiores en la Región de Murcia. José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, ya destacó en un acto celebrado anteriormente la figura de Alfonso X por su gran contribución a la historia de España: "fue el propulsor de la enseñanza superior en la Región de Murcia, siendo la Orden de Predicadores (Dominicos) la que la instauró", subrayando que el Rey Sabio "ante el gran conocimiento que encontró en Murcia, promovió la convivencia entre la ciencia y la fe cristiana, que se fundamenta en el amor".
