El PP propone que se articule, de la mano de las juntas municipales, un plan de actuación riguroso para que se cubran las necesidades reales y concretas que piden los ciudadanos
La típica improvisación de PSOE y Ciudadanos va a provocar que el Ayuntamiento destine casi dos millones, mientras deja abandonados a distritos y pedanías donde urge actuar
Esta es otra de las consecuencias de la ley antipedanías de los socialistas y de su decisión de impedir a los pedáneos que acometan arreglos en sus localidades
Marco Antonio Fernández: "El equipo del alcalde socialista vuelve a actuar sin contar con los vecinos y sin atender necesidades vitales y concretas que han trasladado las juntas municipales"
El Grupo Municipal Popular lamenta que la coalición de izquierdas que forman PSOE y Ciudadanos vaya a mantener los baches en 43 barrios y pedanías de Murcia.
El diario La Verdad recoge hoy que el proyecto para hacer arreglos en las calles se va a aprobar mañana y la coalición de izquierdas no actuará en el 65% del territorio del municipio y mantendrá sin arreglar caminos y carriles muy demandados por los vecinos.
Por tanto, la coalición de izquierdas tiene previsto licitar mañana 1,9 millones de euros sin consultar a las juntas municipales. Este es otro ejemplo del caos y la improvisación que genera el alcalde socialista en Murcia y sus pedanías.
Frente al caos y el desgobierno del alcalde socialista, el PP propone que se articule, de la mano de las juntas municipales, un plan de actuación riguroso para que se cubran las necesidades reales y concretas que piden los ciudadanos.
Al respecto, el concejal del PP Marco Antonio Fernández ha señalado que "el equipo del alcalde socialista vuelve a actuar sin contar con los vecinos y sin atender necesidades vitales y concretas que han trasladado las juntas municipales".
De esta manera, la típica improvisación de PSOE y Ciudadanos va a provocar que el Ayuntamiento destine casi dos millones mientras deja abandonados a distritos y pedanías donde urge actuar.
Esta es otra de las consecuencias de la ley antipedanías de los socialistas y de su decisión de impedir a los pedáneos que acometan arreglos en sus localidades.
Los socialistas vuelven a guardar en un cajón necesidades que trasladan las juntas municipales, evidenciando lo poco que creen en la descentralización y coartando la capacidad de gestión de los pedáneos.