La Cátedra de Neuroinmunología Clínica y Esclerosis Múltiple de la Universidad Católica de Murcia, dirigida por el neurólogo José Meca Lallana, inauguró ayer en el Campus de Los Jerónimos su VI Reunión Anual de Esclerosis Múltiple y Deterioro Cognitivo. En el evento, que continúa hoy viernes y mañana sábado, participan profesionales sanitarios de todo el panorama nacional y va dirigido principalmente a neurólogos, enfermeras especialistas en esclerosis múltiple, neuropsicólogos y psiquiatras. Todos ellos exponen las novedades respecto a las manifestaciones clínicas, exploración, diagnóstico y opciones terapéuticas, abordando un aspecto muy concreto de la esclerosis múltiple y poco abordado en la práctica clínica, como es la afectación cognitiva.
El doctor José Meca, quien además dirige la Unidad de Esclerosis Múltiple en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, y es organizador del evento, asegura que: "es un síntoma de la enfermedad que frecuentemente no se aborda de forma adecuada, debido a la dificultad en su diagnóstico y manejo. En la actualidad disponemos de fármacos muy antinflamatorios que son muy efectivos en la reducción del número de brotes y de nuevas lesiones en resonancia magnética. Con esta parcela de la enfermedad parcialmente solucionada, nos enfrentamos a nuevos retos clínicos y necesidades no cubiertas, como el diagnóstico y tratamiento de la afectación cognitiva. El deterioro cognitivo es muy frecuente en esclerosis múltiple, afecta hasta al 70% de pacientes con la enfermedad y puede interferir de forma determinante en los ámbitos académico, laboral y en la realización de actividades diarias, ya que se ven afectadas funciones superiores como la memoria, la velocidad de procesamiento de la información, la capacidad de concentración y de planificar y ejecutar actividades".
¿Se puede prevenir esta enfermedad?
"Tenemos pocas herramientas en cuanto a la prevención, porque no sabemos cuál es la causa", ha afirmado Meca. Sobre la reciente publicación de que el virus de Epstein-Barr conocido como 'enfermedad del beso'- es la causa de la enfermedad, el director de la Cátedra de Esclerosis Múltiple de la UCAM ha recordado que son datos que se conocen desde hace más de 15 años "pero no es la única causa. Probablemente el virus de Epstein-Barr es uno de los factores implicados en que se desarrolle la enfermedad, pero no el único; existen alteraciones genéticas predisponentes y hacen falta más investigaciones que aclaren cual es la implicación de este virus en el desarrollo de la esclerosis múltiple". "También sabemos- apunta José Meca- que hay factores que favorecen que se pueda producir la enfermedad y que esta tenga una mala evolución, como son el déficit de vitamina D, la obesidad o el tabaquismo".
En la actualidad se dispone de tratamientos extraordinariamente eficaces para controlar la inflamación que la enfermedad produce en el sistema nervioso, el número de tratamientos ha aumentado exponencialmente en la última década, pero no se dispone de opciones terapéuticas tan efectivas para combatir la neurodegeneración y la afectación cognitiva.
1500 casos en la Región
Actualmente no hay ningún tratamiento para curar la esclerosis múltiple. "Podemos decir que es una enfermedad para la que no tenemos tratamientos que la curen de forma definitiva, pero afortunadamente disponemos de otros que reducen sustancialmente la tasa de brotes y la progresión de la discapacidad", afirma Meca. Esta enfermedad afecta en la Región a 1.500 personas, a 47.000 en España, a 700.000 en Europa y a 2,5 millones en todo el mundo. El 70% de los casos se diagnostican entre los 20 y los 40 años, por lo que su impacto en la vida personal, laboral y familiar de los pacientes es muy elevado.
Su curación, más cerca
El pasado año se dieron a conocer los importantes avances del estudio liderado por el doctor Juan Carlos Izpisua sobre esclerosis múltiple, que concluían que el envejecimiento prematuro de las células nerviosas es uno de los factores que produce esclerosis múltiple. Este resultado abre la puerta al uso de metodologías de rejuvenecimiento celular para prevenir, retrasar o revertir sus síntomas. El estudio tiene una destacada impronta murciana al estar promovido y financiado por la Universidad Católica, liderado por sus investigadores Juan Carlos Izpisua y José Meca, y contar con la colaboración del Hospital Virgen de la Arrixaca.