Hija de padre alemán y madre francesa, Margarita Zielinski había nacido en la ciudad de san Sebastián en 1920.
A Murcia llegó el segundo día de enero de 1950 acompañando a su esposo, Manuel Muñoz Cortés, que llegó a la ciudad como flamante catedrático de Historia de la Lengua de la Universidad de Murcia, con tres de sus hijos: María Teresa, Marga y Manuel, y en esta ciudad nacería el cuarto de los hermanos, Juan Pablo.
Conoció y compartió amistad con profesores de la UMU y personajes destacados de la cultura de su tiempo tan conocidos como Andrés Sobejano Alcayna, Enrique Tierno Galván, Mariano Baquero Goyanes, Juan Barceló o Eusebio Aranda.
En la Universidad de Murcia comenzó como profesora en el curso 1952-53, impartiendo docencia en ella durante 17 años, hasta 1970, fecha en la que marchó a Munich junto a su marido, que fue nombrado director del Instituto de Cultua Hispánica (más adelante Instituto Cervantes).
Era una auténtica políglota, pues hablaba a la perfección o se manejaba en media docena de idiomas.
En 1960 puso en marcha el primer laboratorio de idiomas de la Universidad de La Sorbona, en París, y pocos años más tarde, en 1968, hizo lo propio en la Universidad de Murcia, haciendo que se instalaran una veintena de cabinas aisladas e insonorizadas en la flamante facultad de Letras, revolucionando la enseñanza de los idiomas en la Región.