Esta situación ha provocado las quejas de vecinos y comerciantes, que reclaman al Ayuntamiento que actúe de una vez y proceda a quitar los cables, presentes en edificios BIC como la Parroquia de San Pedro
La dejadez de la coalición de izquierdas vuelve a provocar molestias a los vecinos y dibuja una imagen lamentable del casco urbano y las pedanías, que ofrecen una preocupante imagen de abandono
El concejal del Grupo Municipal Popular Jesús Pacheco ha denunciado que más de un mes después de que finalizara la Navidad los cables de las luces del alumbrado navideño afean el casco histórico, edificios protegidos y las pedanías.
Resulta absolutamente incomprensible que 38 días después de que hayan finalizado las fiestas navideñas los socialistas y Ciudadanos todavía no hayan retirado el cableado que dio suministro a los arcos de luces, lo que implica un incumplimiento del contrato.
Esta situación, prolongada en el tiempo, ha provocado las quejas de vecinos y comerciantes, que reclaman al Ayuntamiento que actúe de una vez y proceda a quitar los cables, presentes en edificios catalogados como Bien de Interés Cultural como es la Parroquia de San Pedro de Murcia.
Jesús Pacheco ha señalado que “por desgracia, este asunto no supone ninguna novedad porque la coalición de izquierdas está demostrando su incapacidad para gestionar con un mínimo de lógica. Lo peor es que los grandes perjudicados son los vecinos y nuestro patrimonio, que ofrece una imagen deslucida por la falta de implicación del equipo del alcalde socialista”.
Otro retraso injustificado tras eternizar la retirada del alumbrado navideño en las pedanías
El caos y la improvisación de los socialistas y Ciudadanos se repite con este asunto después de que también retrasaran sin justificación la retirada del alumbrado navideño en las pedanías, provocando una imagen de dejadez y falta de compromiso con los vecinos.
Este hecho constituye otro ejemplo de que la dejadez de la coalición de izquierdas vuelve a provocar molestias a los vecinos y dibuja una imagen lamentable del casco urbano y las pedanías, que ofrecen una preocupante imagen de abandono.
La izquierda prosigue con su gestión nefasta después del caos que generó al instalar las luces de Navidad más tarde que ninguna otra gran capital española y causando, además, un menoscabo económico a las arcas municipales al contratar la iluminación navideña más cara que en los últimos años, de espaldas a las juntas municipales e instalando un número menor de bombillas que en años anteriores.