Los socialistas tampoco han logrado la autorización ministerial para realizar la operación de crédito por 16,7 millones necesaria para nivelar el remanente de tesorería negativo resultante en la liquidación presupuestaria del ejercicio 2020
Todos los proyectos de los que Podemos se vanaglorió a cambio de su apoyo a PSOE y Ciudadanos para aprobar el presupuesto no se ejecutarán
Eduardo Martínez-Oliva: "Los retrasos en la aprobación de las cuentas generados por la falta de diligencia y capacidad de los socialistas van a dejar al municipio de Murcia sin las inversiones previstas"
El concejal del Grupo Municipal Popular Eduardo Martínez-Oliva ha explicado que las inversiones recogidas en el presupuesto de 2021 no se ejecutarán porque han quedado sin financiación.
El Ministerio de Hacienda no ha aprobado la autorización de crédito por valor de 23 millones de euros solicitada por el PSOE, por lo que las inversiones recogidas en las cuentas no se formalizarán.
La autorización por parte de Hacienda debía llegar antes del pasado 31 de diciembre, pero el Ministerio ni tan siquiera ha contestado a la solicitud trasladada por los socialistas murcianos, por lo que las inversiones previstas en las cuentas de 2021 no se llevarán a cabo porque han quedado sin financiación que las sustente.
El presupuesto de 2021 recogía una partida de 31 millones para inversiones. A los 23 millones que no ha autorizado Hacienda, se unen los 6 recogidos por venta de suelo, concepto por lo que el Ayuntamiento no ha recaudado ni un solo euro tal y como el Grupo Popular adelantó hace tres meses que sucedería.
Además, para los dos millones que quedan tampoco han logrado ingresos que permitan la realización de las inversiones. Por lo tanto, el PSOE no ha conseguido la financiación que permita ejecutar las inversiones recogidas en el presupuesto de 2021.
El presupuesto se aprobó más tarde que nunca
La falta de diligencia, planificación, previsión y capacidad para la gestión de la coalición de izquierdas que forman los socialistas y Ciudadanos ha provocado esta situación, ya que la aprobación definitiva de las cuentas no se produjo hasta el 7 de diciembre, la fecha más tardía de los últimos años.
Esto propició que la concertación de préstamo no la aprobara la Junta de Gobierno hasta la reunión del 20 de diciembre, demasiado tarde, como se ha demostrado, para lograr la autorización del Ministerio.
Al respecto, Eduardo Martínez-Oliva ha manifestado que "los retrasos en la aprobación de las cuentas generados por la falta de diligencia y capacidad de los socialistas van a dejar al municipio de Murcia sin las inversiones previstas".
De esta manera, todos los proyectos de los que Podemos se vanaglorió a cambio de su apoyo a PSOE y Ciudadanos para aprobar el presupuesto no se ejecutarán.
El PP advirtió durante el debate de las cuentas en el Pleno que el presupuesto presentado por la izquierda llegaba tarde, era irreal y estaba plagado de incumplimientos y partidas fantasma y ya avisó de que estaba en riesgo la consecución de la autorización de crédito por parte del Ministerio de Hacienda que habilita la financiación necesaria para hacer inversiones.
Nuevo revés socialista a las pedanías
Por lo tanto, el capítulo de inversiones del presupuesto no se ejecutará. Además, esta situación generada por la falta de diligencia del PSOE priva a las pedanías de cualquier capacidad inversora propia.
Eduardo Martínez-Oliva ha recordado que "PSOE y Ciudadanos empezaron a gobernar en marzo después de la moción de censura anunciando que su prioridad era la elaboración del presupuesto y afirmaron que tendrían las cuentas en dos meses. Su incapacidad va a dejar a Murcia sin las inversiones previstas en el presupuesto".
Asimismo, los socialistas tampoco han logrado la autorización ministerial para realizar la operación de crédito por 16,7 millones necesaria para nivelar el remanente negativo de tesorería resultante en la liquidación presupuestaria del ejercicio 2020.
Esto provocará que serán las cuentas de 2022 las que deberán asumir dicha nivelación porque así lo recoge la ley, lo que traerá consecuencias negativas de inicio para el presupuesto y complicará sobremanera su realización.
Martínez-Oliva también ha indicado que las previsiones vaticinan que la liquidación presupuestaria de 2021, que debe estar lista antes del 1 de marzo, traerá un nuevo incremento del remanente negativo de tesorería ya existente.