La concejala de esta formación, Gloria Martín, relató un escenario desolador: pacientes doloridos que piden el alta voluntaria porque ya no aguantan más después de pasar horas y horas en una silla de ruedas, otros instalados en los pasillos con los goteros puestos, sin duchas, camas, comiendo por turnos y sin poder disfrutar de la compañía y el apoyo permanente de sus familiares
"No hay un brote de Covid-19 ni una situación de crisis relacionada con la epidemia de gripe ni nada que justifique que los pacientes vuelvan a tener que esperar días en Urgencias para ser ingresados en planta", comenzó diciendo la concejala de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Gloria Martín, que hoy ha vuelto a denunciar el "colapso" en el Rafael Méndez por falta de camas.
Se trata del único hospital del Área III de Salud, que engloba una población de 180.577 habitantes censados en los municipios de Lorca, Águilas, Puerto Lumbreras, Totana y Aledo, y que únicamente dispone de 289 camas. La Organización Mundial de la Salud recomienda 8 camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes. Extrapolando esos datos al Área III de Salud, "aquí hay media cama por cada millar de ciudadanos", denunció la concejala de IU-Verdes.
Gloria Martín insistió en el agravio comparativo que sufren los vecinos del Alto Guadalentín. Y es que el Área I de Salud (Murcia Oeste), con una población de 269.618 habitantes, cuenta con las 920 camas del hospital Virgen de la Arrixaca, una por cada 293; el Área II (Cartagena, Fuente Álamo, Mazarrón y La Unión), con una población de 269.269 habitantes, dispone de 751 camas entre los hospitales de Santa Lucía y Santa María del Rosell, una por cada 358; mientras tanto, el Área III dispone sólo de una por cada 624.
La concejala de IU-Verdes volvió a visitar ayer la puerta de Urgencias tras las peticiones de ayuda que recibió de profesionales sanitarios que trabajan en este servicio del Rafael Méndez: "no podemos describir lo duro que es. Están absolutamente desbordados. Algunos nos llaman llorando porque están física y emocionalmente sobrepasados, y no pueden más", denunció Gloria Martín. "Les faltan tiempo, manos y recursos para poder desarrollar su trabajo como les gustaría, y se sienten angustiados porque no quieren ver a sus pacientes en un pasillo o en un sillón esperando 48 horas a ser ingresados", explicó. La concejala de IU-Verdes recordó que son trabajadores que están "en primera línea, dando la cara" y que a la falta de medios con la que se ven obligados a lidiar, tienen que sumar la presión diaria por las quejas de pacientes y familiares que, por su parte, "están desesperados porque no es humano tener a una persona enferma y dolorida sentada en una silla de ruedas durante días".
Gloria Martín también habló ayer con algunos de estos pacientes y relató un escenario desolador: "hay personas enfermas que deciden pedir el alta voluntaria tras horas y horas de espera y que asumen importantes riesgos para su salud sólo para poder descansar un rato en su cama. Vuelven a Urgencias cuando ya no aguantan el dolor, con la esperanza de que por fin puedan ser ingresadas". La concejala de IU-Verdes aseguró que en la sala de cuidados medios de Urgencias, de unos 20 m2, a veces se agolpan diez o doce pacientes que esperan ingreso. Algunos lo hacen en camillas, otros en sillones, y cuando ya no cabe más mobiliario, en sillas de ruedas. Cuando no queda espacio, se quedan en los pasillos. Es el caso de una paciente oncológica e inmunodeprimida que prestó su testimonio a la concejala de IU y que lleva desde el martes esperando una cama, con el gotero a cuestas y una hemorragia para la que necesita diagnóstico por parte de los especialistas. Estos pacientes no tienen dónde ducharse ni una cama en la que afrontar con una mínima comodidad su proceso patológico, comen por turnos y no pueden disfrutar de la compañía y el apoyo permanente de sus familiares. Gloria Martín agradeció el esfuerzo del personal de Urgencias, del que dijo que "me consta que hacen todo lo posible por hacer más llevadera la larga estancia que deben soportar algunos pacientes en este Servicio". También pidió a los afectados que "canalicen sus quejas hacia los responsables de esta situación, que no son los trabajadores". En ese sentido, ofreció todo el apoyo y asesoramiento del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento para que los vecinos que lo deseen puedan presentar reclamaciones. "Hay que reclamar, porque luego la regencia dice que no llegan quejas", pidió la edil.
Al respecto, Gloria Martín dijo que la situación es "absolutamente intolerable" y volvió a acusar al Gobierno regional de López Miras (PP) de falta de inversiones y abandono sistemático del Área III de Salud. "La carencia de camas en el hospital Rafael Méndez es un problema estructural, se ha quedado pequeño y eso no se arregla con parches. Necesitamos un nuevo centro hospitalario", volvió a reclamar.
Respecto a la dirección del centro y a la Gerencia del Área III, la concejala de IU-Verdes aseguró que "necesitamos gestores a los que les duela lo que están sufriendo los pacientes y los trabajadores del Rafael Méndez, no que se encojan de hombros o que se dediquen a tapar las vergüenzas de quienes les han colocado ahí a dedo". Al respecto manifestó que si su vocación de servicio público estuviera por encima de los intereses políticos, "muchos ya habrían dimitido de sus cargos por coherencia, principios y dignidad". Sobre este asunto, Martín reprochó al gerente del Área III, Enrique Casado, que haya defendido públicamente que Lorca y su comarca no necesitan un nuevo hospital. "Un señor que no es capaz de reclamar con rotundidad y donde haga falta, las infraestructuras y los recursos humanos y materiales que necesitamos para ofrecer una atención sanitaria digna del primer mundo, no merece seguir en ese puesto ni un minuto más".
Por último, Martín agradeció la valentía de pacientes y profesionales que se deciden a denunciar, "porque es un modo efectivo de hacer visible lo que está ocurriendo", e insistió en que Lorca y el resto de municipios del Área III "tienen que salir a la calle a defender sus derechos sanitarios". "Nosotros lo hemos intentado incluso a través de la Fiscalía, pero se ha archivado la denuncia, a pesar de que seguimos creyendo que existe una gestión negligente por parte del Gobierno regional que está causando un sufrimiento evitable y acortando la esperanza de vida de las personas", aseveró la edil de IU-Verdes. "Nadie va a venir a poner soluciones si no nos movilizamos", concluyó.