Huermur denuncia que el Ayuntamiento de Murcia pretende construir un vial de 750 metros en el entorno protegido BIC del Monasterio de ‘Los Jerónimos’, sin haber adaptado aún el planeamiento y el PGOU como manda la Ley de Patrimonio, por lo que planea recursos judiciales si fuera necesario.
La entidad conservacionista señala además que el vial proyectado por la Concejalía de Fomento discurre por zona inundable, y supondría crear una auténtica herida en plena huerta de la zona noroeste, que es de las pocas que aún conservan notables valores ambientales y paisajísticos.
Huermur reprocha al gobierno municipal que siga anclado en las políticas del desarrollismo más catastrófico para la huerta, impulsando infraestructuras innecesarias y desfasadas fruto de un PGOU anacrónico creado en 2001, y que únicamente fue pensado para favorecer el pelotazo y el boom inmobiliario.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) denuncia que el Ayuntamiento de Murcia, a través de la concejalía de Fomento, pretende construir en plena huerta un vial de casi un kilómetro que partirá el entorno de protección del singular monumento de la Iglesia y Monasterio de San Pedro, conocido como “Los Jerónimos”, declarado como Bien de Interés Cultural BIC. Un entorno, señalan desde el colectivo, que fue avalado y apoyado por el TSJ de Murcia y por el Tribunal Supremo en segunda instancia, reconociendo así los altos valores culturales y paisajísticos de esta zona protegida. En este sentido la propia declaración del entorno BIC asegura una delimitación y un trazado “desde los que la imagen del Monasterio debe quedar salvaguardada como elemento configurador esencial de cualquier actuación que se haga, cuando menos, en el entorno definido”, añadiendo que se tiene que evitar a toda costa “una alteración de las condiciones de percepción del bien y carácter del espacio que lo rodea”.
El monasterio de los Jerónimos es un conjunto monumental situado en la pedanía de Guadalupe, y procede de otro anterior fundado en 1579 en un lugar cercano que se conoció como la Ñora de Abajo. El edificio actual comenzó a construirse hacia 1702, siendo inaugurado sin completar el 1 de febrero de 1738. La obra fue ideada y dirigida por el arquitecto y monje jerónimo fray Antonio de San José, eligiéndose para ello un altozano desde el que se divisa la ciudad y huerta de Murcia. Este conjunto monástico es popularmente conocido como ‘Escorial Murciano’.
Huermur señala que la concejalía de Fomento pretende ejecutar este demencial vial sin haber adaptado previamente el planeamiento urbanístico de la zona afectada por el entorno BIC de Los Jerónimos, tal y como manda la Ley de Patrimonio Cultural y la diversa normativa estatal de aplicación sobre patrimonio histórico. Una adaptación, señalan desde Huermur, que debe pasar por una serie de trámites que pueden incluso originar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para cambiar dicho vial, o en su caso anularlo, dados los graves impactos y perjuicios que provocaría en el paisaje y los suelos protegidos del entorno de protección BIC, así como en la propia zona de huerta.
La entidad conservacionista remarca que la apertura de este vial, el cual es probable que sea anulado en el momento en el que se lleve a cabo la citada revisión del planeamiento por ser entorno BIC, no está justificada y solamente atiende a favorecer los intereses de unos pocos, siendo casualmente una zona con una elevada presión inmobiliaria y de especulación urbanística de sobra conocida por todos desde hace años. El coste del citado vial está previsto inicialmente en 1,2 millones de euros.
El colectivo indica que precisamente este controvertido vial es uno de los más perjudiciales para la zona noroeste de la huerta de Murcia, junto con la casi ejecutada Costera Norte, pues lo único que se pretende es cuartear estos suelos fértiles mediante carreteras y viales, que más tarde darán paso a construcciones ilegales es sus márgenes, vertidos de escombros, y un caos urbanístico en esta zona de huerta que es una de las mejor conservadas y que más valores ambientales posee.
El proyecto del vial pretende, además de una grave e inadmisible afección al monumento BIC de Los Jerónimos, pasar por encima de la milenaria acequia mayor de Alquibla o Aljufia que también está incoada como Bien de Interés Cultural con la categoría de Lugar de Interés Etnográfico, así como por encima de las acequias de Alfatego, Churra la Vieja y Churra la Nueva, creando así un grave impacto tanto paisajístico, como ambiental y cultural. Y por si fuera poco, señala Huermur, esta infraestructura viaria discurre por zona inundable según la cartografía de la Confederación Hidrográfica del Segura.
Ante toda esta situación demencial, Huermur advierte que si el Ayuntamiento de Murcia prosigue con sus intenciones para construir el vial por estas zonas protegidas dará batalla legal en vía administrativa, solicitando el amparo judicial si fuera necesario tanto por lo contencioso, como por lo penal si llegara el caso.
Huermur reprocha al nuevo gobierno municipal que siga anclado en las políticas del desarrollismo y el urbanismo más catastrófico para la huerta, impulsando infraestructuras innecesarias y desfasadas fruto de un PGOU anacrónico creado en 2001, y que únicamente fue pensado para favorecer el pelotazo y el boom inmobiliario. Ante esto, la entidad se pregunta si es que sigue gobernando Ballesta en el ayuntamiento, dado que desde la moción de censura solamente se están ejecutando polémicas actuaciones en la huerta, y no se ha hecho notar aún, cinco meses después, un cambio claro y verdadero en las políticas sobre la conservación, fomento y protección de la huerta, su paisaje y el patrimonio cultural y natural que alberga. “Estamos detectando últimamente una serie de actitudes y maniobras en determinados departamentos del ayuntamiento que nos preocupan profundamente, por lo que esperamos que el alcalde ponga orden antes de que se desmadren los asuntos”, han añadido desde Huermur.
Por último, Huermur ya ha solicitado al Ayuntamiento de Murcia la copia del proyecto del vial y de los informes realizados, la personación en los expedientes, y ha dirigido una serie de escritos a la Consejería de Cultura para recabar información acerca de esta controvertida infraestructura. También ha solicitado una reunión con el vicealcalde y concejal de Fomento, Mario Gómez, y está a la espera de que el concejal de Urbanismo se digne a responder a la petición de reunión que se le transmitió hace meses.