Amigos del Jardín Botánico de Murcia, Plataforma contra la Autovía del Bancal, Ecologistas en Acción, Colectivo El Bancal, El Verdeciillo, Extinction Rebellion, Huerta Viva, La Huerta se Defiende, Madres por el Clima, Red Murciana de Semillas, Región de Murcia Limpia, Theachers for Future, Stop Quemas, Federación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de Murcia y Comarca, Asociación de Vecinos del Malecón y su Huerta y Asociación de Vecinos de Puente Tocinos, en total 16 asociaciones, plataformas y colectivos del municipio de Murcia, han redactado de forma conjunta un decálogo con propuestas a corto y largo plazo para lograr la sostenibilidad y la mejora el patrimonio ambiental y cultural.
Para estas asociaciones el municipio de Murcia se enfrenta a una necesidad urgente de cambiar el modelo actual que nos conduce hacia un colapso medioambiental y el empeoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía y su economía.
El nombramiento del nuevo gobierno ha sido el detonante para exigir un giro en las políticas ambientales y culturales que conduzcan a una ciudad más sostenible frente a la amenaza de la desertificación y el cambio climático que a nivel planetario está provocando la actividad humana irresponsable.
-Nuestro Ayuntamiento debe ponerse a la vanguardia de esta lucha y las asociaciones ofrecemos estas propuestas basadas en la experiencia de cada una en los diferentes ámbitos.
Sin lugar a dudas, su puesta en marcha contribuiría a mejorar el medio ambiente, la valoración del patrimonio histórico y beneficios en la economía local-.
El documento tiene como base la transparencia de la Administración y la participación ciudadana a través de asociaciones y federaciones, ya que esto conlleva una mayor sensibilización, concienciación y compromiso de la población respecto a los problemas del municipio.
Para las asociaciones es imprescindible un nuevo modelo de ordenación territorial que sea sostenible, con la protección del suelo fértil para garantizar la soberanía alimentaria, y el respeto y la conectividad de la ciudad con el entorno rural y los espacios naturales.
La revisión del Plan General, la mejora de la disciplina urbanística, la rehabilitación de viviendas y una estrategia de infraestructuras verdes son algunas de las propuestas.
Habría que replantearse las dos autovías proyectadas sobre la huerta, apostando por infraestructuras de menor coste e impacto que ayuden de verdad a vertebrar el territorio y mejorar las comunicaciones locales.
La huerta de Murcia como espacio agrario histórico y seña de identidad del municipio.
La recuperación de sus dos ríos (Segura y Guadalentín), las ramblas y la red de regadío como un tejido integral del agua vital en nuestro medio ambiente.
Para ello es fundamental un Plan Especial de Protección y Gestión de la huerta con medidas que contribuyan a la reactivación de la agricultura, como es la revisión del IBI en los terrenos que mantienen la actividad, ayudas a la agroecología y a la conservación de razas y variedades autóctonas, un sello de calidad para los productos de la huerta y el campo de Murcia en secano, el fomento del mercado local y el consumo de estos productos en hospitales, colegios y restaurantes.
Darle relevancia a la recuperación del patrimonio cultural y paisajístico que se encuentra en estado de abandono.
Un patrimonio que es la esencia de nuestra historia para el que hay que poner en marcha el Consejo Asesor de Patrimonio, la restauración del Jardín Botánico, el Paseo del Malecón y los restos arqueológicos repartidos por el municipio (Monteagudo, Castillejo, martyrium de La Alberca, basílica de Algezares y yacimiento de San Esteban), la revisión de los catálogos de edificios y elementos protegidos del Plan Especial del Centro Histórico Artístico de la Ciudad de Murcia (PECHA) y el Plan General, la ampliación del catálogo de árboles y arboledas singulares, creación de una escuela taller, ayudas a la rehabilitación del patrimonio privado, desentubado de acequias y la puesta en valor de vías pecuarias y caminos históricos.
Un municipio libre de contaminación potenciando alternativas para evitar las quemas agrícolas, mejorar la vigilancia de la calidad del aire y medidas para reducir la contaminación de vehículos tanto públicos como privados.
También la contaminación lumínica y acústica, como una menor intensidad de luz en las farolas a ciertas horas de la noche, ser comedidos en el empleo de fuegos artificiales o evitar grandes conciertos en lugares próximos a viviendas.
También la reducción de residuos y la utilización de materiales reutilizables y biodegradables en los actos que promueva el Ayuntamiento, así como la colocación de más contenedores de reciclaje en todas las pedanías.
Sobre la mitigación y adaptación al cambio climático y la transición ecológica es necesario el establecimiento de una asamblea ciudadana municipal para trabajar este problema con soluciones basadas en la naturaleza y la ciencia, y garantizar que se cumplan los objetivos establecidos en la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático del Municipio de Murcia,.
Para ello hay que reducir los residuos y emisiones, y fomentar el uso de energías renovables a través de cooperativas locales y la instalación de placas solares en las cubiertas de los edificios públicos.
Más y mejores espacios verdes, aumentando la biodiversidad con especies autóctonas en jardines públicos y fincas forestales de propiedad municipal, ampliar la superficie arbolada aprovechando espacios de propiedad pública en zonas olvidadas y marginales, y el control de las especies exóticas e invasoras.
Educación ambiental, ecosocial y cultural con los que la población conozca y actúe sobre los problemas, con campañas de concienciación, plantación de arbolado en las escuelas e instalación de huertos, ampliar la oferta educativa de actividades naturales y culturales en “Murcia Educadora”, uso de energía 100% renovable en los centros escolares y buenas prácticas en el uso del agua.
Por último, la redacción de un plan de movilidad sostenible en cumplimiento de la nueva Ley de Cambio Climático, donde exista un impulso decidido y real del transporte público, con vehículos impulsados por energías limpias, con precios asequibles y horarios adaptados a la demanda real, tal y como exige la Plataforma en Defensa del Transporte Público.
Sin olvidar un estudio del tráfico en los carriles de huerta para que peatones y bicicletas puedan circular con seguridad, ampliar la red de carriles bici y zonas peatonales, y la creación de aparcamientos disuasorios bien conectados con el centro a través de mini-buses y alquiler de bicis.
Las asociaciones han solicitado al alcalde de Murcia una reunión para explicarle y poder debatir estas propuestas a fin de que se vayan incorporando a las políticas del Ayuntamiento y se pongan en marcha lo antes posible