El PP entiende que constituye un acto de extrema gravedad que el socialista Serrano incurriera en un hecho ilícito para librar a Conesa de una acción que supone una infracción legal

Los populares también han instado a Serrano en la Junta de Portavoces a que abandone su autoritarismo y desestime su intención de coartar la libertad de expresión en las sesiones plenarias silenciando los micrófonos

La portavoz del Grupo Municipal Popular, Rebeca Pérez, ha exigido esta mañana al socialista José Antonio Serrano, durante el transcurso de la reunión de la Junta de Portavoces, que dé la cara de una vez y aclare si cooperó para que le quitaran de forma indebida una multa de tráfico al secretario general del PSRM, Diego Conesa.

El Partido Popular elevó una pregunta sobre este tema al Pleno que se celebró en el mes de junio y todavía no ha recibido respuesta por parte de Serrano.

El PSOE rehúye contestar y su silencio cómplice contraviene el articulado tanto del Reglamento del Pleno como de la Ley de Bases del Régimen Local.

El PP entiende que constituye un acto de extrema gravedad que el socialista Serrano incurriera en un hecho ilícito para librar a Conesa de una acción que supone una infracción legal.

Serrano mantiene una actitud opaca y poco transparente

Rebeca Pérez ha indicado que "exigimos a Serrano que ofrezca a los murcianos las explicaciones que merecen acerca de un asunto que debe tener una explicación clara y directa. El silencio de Serrano solo sirve para alimentar las dudas existentes y demostrar la opacidad con la que actúan los dirigentes de la coalición de izquierdas instalada en la Glorieta".

Según se desprende de las informaciones recogidas por el diario La Verdad, la Fiscalía abrió diligencias para determinar si a Conesa, quien también está imputado por otra causa abierta por un caso de presunta prevaricación, se le quitó sin justificación una sanción de tráfico.

Entre las alegaciones aportadas a la Fiscalía por parte de Conesa se encuentra un informe elaborado por Serrano dada su condición de Jefe de Urgencias del Hospital Morales Meseguer de Murcia.

Por ello, el PP ha vuelto a exigir hoy al socialista Serrano que aclare cuál fue exactamente su implicación en lo sucedido, ya que no se puede perder la perspectiva de que cuando se produjeron los hechos que se están investigando Serrano tenía la condición de concejal del PSOE en el Ayuntamiento y Conesa era, por tanto, su jefe político.

El PSOE desprecia la participación

El derecho a formular preguntas por parte de los concejales y que estas sean respondidas es esencial para garantizar de forma efectiva la participación de todos los grupos municipales, algo que no se cumple cuando dichas preguntas quedan sin respuesta.

El Reglamento del Pleno recoge que únicamente puede quedar sin contestar una pregunta si resulta necesario recabar información para su contestación, algo que no sucede en este caso, ya que Serrano debe explicar algo tan sencillo como si es habitual redactar informes médicos al objeto de evitar una multa, cuántos informes similares ha realizado, si el informe que hizo lo realizó exclusivamente por ser Diego Conesa el implicado y si estaba en su puesto de trabajo en el hospital ese día.

En caso de que el socialista Serrano no conteste con carácter inmediato, el PP acudirá al Defensor del Pueblo para ponerle en antecedentes de lo sucedido y lograr una contestación por parte del político del PSOE.

Por otra parte, los populares también han instado a Serrano en la Junta de Portavoces a que abandone sus tics autoritarios y desestime su intención de coartar la libertad de expresión en las sesiones plenarias silenciando los micrófonos.

Al respecto, Rebeca Pérez ha explicado que "los concejales representamos a miles de murcianos. Por lo tanto, quitar la voz a los ediles

equivale a silenciar a millares de ciudadanos. Esta actitud constata una vez más que nos encontramos ante el político más sectario y autoritario que ha tenido el Ayuntamiento de Murcia en su historia".

El sectarismo con el que actúan PSOE y Ciudadanos ha dado hoy otra muestra en la Junta de Portavoces con el hecho de que hayan sentado a la representante del PP por detrás del de Podemos pese a que el Grupo Popular es el mayoritario en la Corporación Municipal. Esta actitud evidencia la existencia del tripartido que forman Podemos, Ciudadanos y PSOE.