La reapertura de este asunto, solicitada por el denunciante casi tres años después de su archivo, ha llevado a la jueza a recabar diversas declaraciones e informes.
En este sentido y aunque no tengo constancia todavía formalmente, he sido informado hace unas horas que dicha jueza, a fin de culminar la instrucción, ha decidido pedir que comparezca en sede judicial para dar mi versión de los hechos.
Tal y como ya dije cuando se inició este asunto en el año 2017, y como reiteré el pasado mes de septiembre cuando se avanzó la reapertura del mismo, estoy absolutamente dispuesto a colaborar y dar todas las explicaciones necesarias, en el convencimiento más absoluto de que no hay caso. Hoy volvería a actuar de la misma manera que entonces, porque mi actuación, en relación a la tramitación de esa multa de tráfico, fue correcta y ajustada a la legalidad. Y actuaría con la misma confianza y buena fe sobre el sargento de la Policía Local responsable de la correcta tramitación de esa y todas las multas de tráfico.
Cuando decidí dar un paso adelante, siendo alcalde de Alhama, para liderar el PSRM y ser candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, lo hice desde el convencimiento absoluto de dos cuestiones:
Que había otra forma de hacer política en esta Región, lejos del oscurantismo, la mentira y el engaño y que, por lo tanto, haría de la transparencia la forma habitual de mi comportamiento como responsable público.
Que había que cambiar la actitud de los dirigentes políticos que rigen los destinos de nuestra Región y que haría de la honestidad y la honradez mi bandera personal.
Por eso, ahora que la jueza ha considerado necesario avanzar con este paso para culminar la instrucción y debido a mi actual condición de diputado regional, debería realizar esa declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia. Sin embargo, he decido renunciar a este privilegio y solicitaré la declaración voluntaria ante el Juzgado de Instrucción n° 3 de Totana.
Lo haré, desde luego, en el absoluto convencimiento y con la certeza de que no ha habido ninguna actuación irregular. No me cabe ninguna duda de que este asunto, que ya fue archivado una vez como he indicado anteriormente, y que ha sido reabierto a instancias del denunciante casi tres años después, terminará de la misma manera: archivado.
Mi actuación como alcalde, así como la del concejal y funcionarios que han testificado, siempre fue la correcta. Y así estoy seguro que volverá a ser valorada por la jueza que ya lo dictaminó de esa manera con anterioridad.
Transparencia, honradez y honestidad han sido, son y serán mis principios y en ellos baso mi actuación, tengan la absoluta seguridad.
He venido a cambiar esta Región y la forma de hacer política. Esa será mi aportación a nuestro futuro y será mi empeño. No les quepa la menor duda de que no voy a cejar en ello. Como tampoco cejaré en denunciar y tratar de desmontar las redes clientelares y de privilegios que lastran el desarrollo y el futuro de nuestra Región.
Esta decisión que anuncio hoy, mi renuncia a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de la Región para hacerlo en un juzgado ordinario, es una muestra más de mi determinación en ello.
Reitero que es una actuación voluntaria y personal basada en un profundo convencimiento ético y moral de mi concepción personal de la política.
No debe haber más privilegios. Debe existir total transparencia en la actuación de los responsables públicos.
Espero que este ejemplo sea seguido por otros que en el futuro se vean en circunstancias similares, mientras se culminan las reformas legislativas oportunas que nos obliguen a todos a actuar de esta manera.