Belén González, directora de Salud de Aegon; Nel A. González Zapico, presidente de la Confederación SALUD MENTAL España; y Yolanda Cuevas, psicóloga de la salud y el deporte debaten sobre cómo la COVID-19 y el confinamiento afecta a nuestra salud y bienestar emocional
El 60% de la población no trabaja su salud emocional, con especial incidencia en mujeres y los más jóvenes
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, 10 de octubre, y en su compromiso por cuidar de la salud de las personas, Aegon, aseguradora líder a nivel mundial, ha celebrado hoy la mesa redonda “La salud y el bienestar emocional, una prioridad global en la época actual”, a la que ha invitado a participar a diferentes expertos para debatir sobre el impacto de la COVID-19 en uno de los aspectos más importantes de la salud: el bienestar psicológico. Actualmente, 6 de cada 10 españoles no cuidan su salud emocional, tal y como se extrae del III Estudio de Salud y Vida Aegon, que la compañía ha presentado hoy, y que se centra en el análisis del estado de salud, del estilo de vida y de los hábitos y conductas relacionados con la salud y el bienestar emocional de los españoles.
En esta cita, se han dado encuentro expertos en sanidad como Belén González, directora de Salud en Aegon; Nel A. González Zapico, presidente de la Confederación SALUD MENTAL España; y la psicóloga de la salud y el deporte, Yolanda Cuevas. Todos ellos han puesto de manifiesto la necesidad de cuidar, no solo de la salud física, si no de la emocional, entendida como el “estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a la comunidad”[1], sobre todo dentro de la crisis sanitaria que se está viviendo en el mundo.
Estrés, el mayor impacto emocional de la COVID-19
Nuevo de cada diez españoles declara haber sufrido estrés en los últimos doce meses, principalmente por motivos ligados al coronavirus, ya bien sea por miedo al contagio personal o de un familiar (44,8%) o por estar confinado (36,2%). Todo ello ha impactado en la salud de la población, aumentando el número de personas con problemas de sueño (51,5%), ansiedad (50%), irritabilidad o ira (50,9%) e incluso aquellas que comen más por culpa del estrés (28,10%), en comparación con el año pasado.
Además, en el estudio, se observa que un porcentaje significativo de la población afirma haber experimentado estrés y ansiedad, e incluso tristeza, durante el periodo de confinamiento. En este sentido, las mujeres y las generaciones Z y millenial han experimentado sentimientos más negativos. En concreto, el periodo de confinamiento ha causado estrés en un 22% de la población y tristeza o decadencia en un 21%.
Aumento de los hábitos de higiene y auge de la telemedicina
La sensibilización de los españoles sobre las medidas preventivas de higiene para evitar el contagio es cada vez mayor y más positiva. De hecho, 7 de cada 10 españoles señalan que estas medidas, como el uso de gel hidroalcohólico o la mascarilla, permiten que gocen de un buen estado de salud. Si bien, esta percepción de la salud empeora a medida que avanza la edad, o si se tienen en cuenta otros factores, como la situación de desempleo, la satisfacción con el estilo de vida e, incluso, el estado civil. Por ejemplo, las personas de 56 años o más (Baby Boomers), los viudos y las personas en desempleo tienen una peor percepción de la salud en general.
La telemedicina también ha ayudado a los españoles durante la pandemia: uno de cada tres encuestados ya la usa y el 70% declara que les resulta algo o muy útil. “Durante la crisis de la Covid-19, Aegon Telemedicina - el servicio gratuito de consulta médica 24 horas por chat y videollamada - atendió más de 1.800 peticiones médicas, mayoritariamente por cuestiones de medicina general” afirma Belén González. Además, y según el estudio, se observa que un 15% de la población usa la telemedicina para estar informado sobre cuestiones relacionadas con la COVID-19, mientras que otros la utilizan para demandar ciertas especialidades sanitarias, como dermatología (7%), pediatría (7%), digestivo (6%), ginecología (6%) e, incluso, asistencia psicológica (5%).
Descienden las visitas médicas y autodiagnóstico en Internet
Otro de los asuntos tratados en la mesa redonda ha sido el drástico descenso de las visitas médicas. En 2019, un 80% de los encuestados afirmaba haber ido al médico al menos una vez en ese año, mientras que en 2020 solo acude de forma presencial uno de cada cinco españoles.
En este sentido, preocupa que casi una de cada cuatro personas se automedica y, de estas, aproximadamente un 28% lo hace por no perder tiempo en ir al médico. A su vez, el estudio destaca que un 53% de los españoles usen Internet o las redes sociales para autodiagnosticarse y que un 22% le de credibilidad a esa información. Autoevaluarse sin el apoyo de un profesional sanitario y creer que se padecen trastornos o enfermedades que realmente no se sufren, puede derivar en males psicológicos, como inseguridades o ansiedad, e incluso en autosugestionarse y comenzar a mostrar síntomas que antes no se experimentaban, tal y como se señalaba en la mesa redonda.
La salud emocional, prioridad en la época actual
En España, solo cuatro de cada diez personas trabajan su salud emocional. El estudio determina que la positividad y la autoestima son los factores que más influyen en el cuidado del bienestar psicológico, aunque también influyen otros aspectos como la relación familiar o la situación económica. Preocupa, por tanto, que un 12% de la población no esté satisfecho con su estilo de vida debido a problemas de autoestima, ya bien sea por tenerla baja (4,80%), por no sentirse a gusto con su aspecto físico (3,70%) e, incluso, por inseguridad a raíz de la Covid-19 (1,30%). La baja autoestima es un factor crítico que afecta al ajuste psicológico y social y que puede derivar en una serie de síntomas psicopatológicos, como reacciones de ansiedad, síntomas depresivos y conductas antisociales, entre otros, según señalaban los ponentes.
Objetivo 2021: priorizar la salud emocional
El 60% de la población indica que el aspecto más importante para tener una vida feliz es gozar de salud y bienestar emocional. En las conclusiones de la mesa redonda, los expertos ofrecieron algunos consejos para fomentar el cuidado del bienestar psicológico de cara a afrontar los impactos de la COVID-19 en la salud y empezar el año 2021 con buen pie, tales como:
Aprender a conocer y acompañar nuestras emociones y relacionarnos positivamente con nuestros pensamientos: analizar la raíz de nuestros problemas es clave para aprender a relativizarlos. Muchas veces sentimos estrés o ansiedad sin saber por qué o porque no queremos hacer frente a lo que nos preocupa. No hay que luchar contra ellas, si no reconocerlas y saber por qué nos sentimos así.
Realizar ejercicios de mindfulness, meditación y relajación: son también una buena herramienta para el equilibrio mental. Un 39% de los encuestados realiza estos ejercicios para evitar el estrés. La meditación ha demostrado científicamente su eficacia para prevenir los pensamientos negativos repetitivos y es capaz de disminuir el nivel de activación de la amígdala de forma duradera a largo plazo.
Ayuda especializada: acudir a un psicólogo que ayude a entender el funcionamiento de la triada pensamientos, emociones y conductas. Los especialistas enseñan a reconocer, validar y relacionarse con las emociones y distanciarse de los pensamientos que alimentan la preocupación. Gracias a ellos, se podrán conocer las herramientas para regular el sistema nervioso, estrategias de relajación, e incluso, trabajar esas heridas emocionales pasadas que se abren en el presente, que la medicación o el tiempo no cura por sí solo.
Aparte de estos consejos, Aegon dedica un apartado en su blog en el que ofrece más información y recomendaciones para cuidar de la salud y el bienestar emocional. Mente y cuerpo están interconectados y el bienestar emocional es necesario en cualquier etapa de la vida.