Hacemos un llamamiento a las AMPAS y los sindicatos para que no permitan que recaiga sobre los hombros de las familias trabajadoras, ya de por sí en situación de precariedad y empobrecimiento, los costes económicos y humanos derivados de la conciliación ante el cierre de algunos comedores escolares, así como evitar que las familias se vean obligadas a poner en riesgo a nuestras y nuestros mayores.
Hemos podido conocer que en algunos centros de enseñanza del municipio de Murcia han comunicado a las familias que no se va a iniciar el servicio de comedor, en concreto el CE INF-PRI Ntra. Señora de los Dolores en el Raal, Murcia; bajo el criterio de que no hay alumnado suficiente para que el servicio pueda darse.
Vivimos momentos de excepcionalidad con la COVID-19. El servicio de comedor en la escuela pública es fundamental para atender a las familias que necesitan conciliar y que por motivos sanitarios no es recomendable que los más pequeños y pequeñas una vez han iniciado las clases sean atendidos por los abuelos y abuelas, población en situación de riesgo.
El Gobierno de la Región de Murcia ha recibido millones de euros para hacer frente a esta situación que deben ser puestos al servicio de la educación, sanidad tanto así para espacios de conciliación para las familias trabajadoras, siendo el comedor escolar un elemento fundamental.
Denunciamos que ante este situación terrible para muchas familias trabajadoras de pérdida de trabajo e imposibilidad de conciliación, se siga valorando la continuidad de algunos servicios públicos bajo criterios de rentabilidad de empresas privadas, y no bajo criterios sociales y sanitarios, como es el caso de los comedores escolares.
La no continuidad de espacios de conciliación fundamentales para muchas familias trabajadoras como el aula madruga y el comedor, junto a la incertidumbre de no saber si se va a poder acceder a bajas laborales cuando los más pequeños y pequeñas no puedan ir al cole por motivos sanitarios; está provocando que los costes económicos y humanos provocados por esta situación de excepcionalidad sanitaria recaiga sobre los hombros de las familias trabajadoras, ya de por sí precarias y empobrecidas.
Hacemos un llamamiento a las AMPAS para que no permitan esta situación y defiendan a las familias. Así como hacemos un llamamiento a los sindicatos tanto educativos como de todos los sectores para que asuman la responsabilidad de denunciar la situación de muchas familias trabajadoras y emprendan la vía del conflicto si no se ponen soluciones.
Si esta situación continua, desde Anticapitalistas Murcia ya no solo llamamos a la huelga educativa por la no vuelta segura a las clases, si no a una huelga general en la Región de Murcia. Es una injusticia hacer recaer sobre las familias trabajadoras la disyuntiva entre seguir las indicaciones sanitarias para no poner en riesgo a sus hijos e hijas, abuelas y abuelos; o seguir produciendo, en algunos casos en condiciones sanitarias inseguras, para no perder el trabajo poniéndose en riesgo a sí mismos, a sus seres queridos y por extensión al conjunto de la sociedad.
Si quieren que sigamos produciendo en estas condiciones, la administración y las empresas deben asumir los costes de los cuidados y la conciliación.