Un estudio del Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia (UMU), publicado recientemente la revista Nature Scientific Reports, determina que la variabilidad de error refractivo en jóvenes mayoritariamente miopes se debe más a los cambios en los hábitos de vida que a la varianza genética.
Esta investigación se desarrolló en colaboración con el Registro de Gemelos de Murcia. En particular, se estudiaron parejas de gemelos nacidos entre los años 90 y primeros de los 2000, pertenecientes a la llamada generación milenial.
El hallazgo muestra que tanto las parejas de gemelos idénticas (gemelos) que comparten el 100 % de su ADN, como las no idénticas (mellizos) que comparten en media un 50 % del ADN, mostraron un error refractivo casi idéntico en ambos grupos, y similar entre hermanos, indicando que ha sido el entorno, y las exposiciones ambientales, durante el crecimiento lo que más ha influido en el desarrollo de su error refractivo, que en un 80 % de casos era de miopía.
"En el mundo desarrollado son los hábitos de vida actuales los que hacen que se desarrolle miopía", explica Dibyendu Pusti el primer autor del trabajo. En este sentido, señala que la mejor manera de prevenir la miopía sería "equilibrar nuestro modo de vida haciendo que los niños estén más tiempo al aire libre para que no estén en casa todo el tiempo, ya que parece que estas exposiciones visuales son las causantes del problema".
Hasta ahora parecía obvio que esto se debía a un cambio en las condiciones de vida, pero, como dice el profesor de Óptica de la Facultad de Física de la Universidad de Murcia, Antonio Benito, otro de los investigadores del estudio: "Tras comparar los resultados de los jóvenes actuales con una muestra de los gemelos mayores que estudiamos hace algunos años, encontramos datos sorprendentes y totalmente inesperados". A diferencia de la muestra de jóvenes, sólo una cuarta parte de los sujetos nacidos a mitad de siglo XX tenían miopía. Pero mientras en esta muestra la diversidad del error refractivo estaba vinculado mayoritariamente a cambios en la herencia genética, en la generación de murcianos más jóvenes, mayoritariamente miopes, las diferencias en el error refractivo se vinculaban más a diferencias en las exposiciones ambientales, es decir, con la forma de vida en la que se han desarrollado. De ese modo, las diferencias en el error refractivo han pasado de estar mayoritariamente influidas por los cambios en la herencia genética a depender del conjunto de exposiciones visuales durante el crecimiento.
Miopía y medidas de prevención
En las últimas décadas la miopía está aumentando de forma considerada en todo el mundo. Se ha convertido en una epidemia en todo el mundo desarrollado, especialmente en el este asiático donde en unas pocas décadas se ha pasado de tener una prevalencia del 20 % hasta alcanzar actualmente más 90 % en zonas urbanas.
Entre las alternativas para intentar detener el desarrollo de miopía se encuentran el uso terapéutico de fármacos o de lentes de contacto especiales. Pero la medida más importante, es prevenir la aparición de la miopía con un cambio de hábitos entre los más pequeños.