El Ayuntamiento de Murcia ha inaugurado esta mañana la primera sala municipal de lactancia del municipio. Se encuentra en el Edificio Municipal de Abenarabi. La puesta en funcionamiento de este servicio habilita un espacio para que las madres puedan dar el pecho a sus bebés y los padres puedan alimentar a sus hijos en un lugar especialmente diseñado para ello. La instalación la podrán usar los padres con independencia de que sean o no trabajadores municipales.
Esta medida forma parte de la apuesta del Equipo de Gobierno de poner los servicios públicos a disposición de toda la ciudadanía para aumentar las herramientas que fomenten la conciliación.
Este proyecto parte de la Concejalía de Derechos Sociales y Familia. Su titular, Pilar Torres, ha asistido hoy al estreno del servicio. Ha explicado que "la conciliación de la vida familiar y laboral es uno de los objetivos por el que trabajamos en el Equipo de Gobierno. El estreno de esta sala municipal de lactancia supone un avance muy importante para ayudar a los padres trabajadores del municipio que tienen bebés a su cargo".
Plan de Igualdad de Oportunidades
La puesta en marcha de esta sala municipal de lactancia es una de las medidas que viene recogida en el II Plan de Igualdad de Oportunidades Entre Hombres y Mujeres que desarrolla el Gobierno Municipal. Uno de sus ejes de actuación que recoge es la creación y/o adecuación de espacios en los edificios municipales abiertos al público para la atención a menores de entre 0 y 3 años.
El Edificio Abenarabi es la sede de las concejalías de Desarrollo Sostenible y Huerta, Fomento; Comercio, Mercados y Vía Pública; y Mayores, Discapacidad y Cooperación al Desarrollo. El punto de lactancia es un espacio íntimo que está acondicionado especialmente para alimentar a los bebés en un lugar tranquilo y cómodo. El Consistorio ha invertido más de 10.000 euros para su puesta en marcha.
5,6 metros cuadrados de superficie
La estructura que acoge a la sala de lactancia es de acero inoxidable y abarca una superficie de 5,6 metros cuadrados. Su altura es de 1,5 metros. El habitáculo está atornillado y fijado al suelo mediante placas de anclaje.
Además, una pared interior separa la zona de lactancia de los elementos sanitarios. La separación se logra mediante un polietileno ignífugo bicolor mecanizado y atornillado a la estructura portante.
El espacio tiene un cerramiento de vidrio laminar a lo largo de todo el perímetro y una puerta de vidrio templado. En el exterior se ha colocado un vinilo antigrafiti con un logotipo que indica que el habitáculo es un punto de lactancia.
Apertura superior para que el aire se recicle
El servicio está abierto por la parte superior para que el aire se recicle. Con la intención de que el espacio resulte lo más operativo posible para las madres y los padres se ha instalado en su interior un sillón de lactancia, un microondas, un cambiador de bebés, una papelera cerrada herméticamente y otros elementos sanitarios.
El Equipo de Gobierno tiene la intención de instalar más salas municipales de lactancia en otras dependencias. El Edificio Moneo, la sede del Ayuntamiento en La Glorieta y el edificio municipal que se encuentra en la plaza Europa son algunos de los lugares que se están barajando.
La medida también se puede hacer extensible en el futuro a otras estancias que cuenten con zonas de atención al público, como sucede en el caso del Edificio Municipal de Abenarabi.