El amplio dispositivo de búsqueda desplegado ha permitido localizarlo tan solo unas horas después de su desaparición
Ha sido localizado en un cajero de la pedanía murciana de Santa Cruz, a varios kilómetros de su domicilio
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado un amplio dispositivo de búsqueda sobre un anciano desaparecido durante la tarde de ayer de su domicilio en Murcia, que ha culminado tan solo unas horas después con su localización en aparente buen estado de salud.
Las actuaciones se iniciaron al final de la tarde de ayer, 02 de marzo, cuando la central de la Guardia Civil de Murcia, a través su teléfono de emergencias 062, recibió una alerta relacionada con la desaparición en la pedanía murciana de Alquerías de una persona de edad avanzada y que padecía una enfermedad mental.
La Guardia Civil, tras verificar los hechos, activó el protocolo previsto para estos casos orientado a recabar todos los indicios posibles sobre el desaparecido y los motivos de su ausencia con la finalidad de localizarlo a la mayor brevedad posible.
Las primeras pesquisas permitieron constatar que el desaparecido, de 82 años y enfermo de Alzheimer, reside en una zona de huerta de la pedanía murciana de Alquerías y que había salido a pasear y no había regresado a su domicilio.
La Guardia Civil, con varias patrullas de Prevención de Seguridad Ciudadana, se coordinó con efectivos de Policía Local de Murcia, así como con familiares y voluntarios para desarrollar el dispositivo de búsqueda de la forma más eficiente.
El dispositivo de búsqueda se inició desde la zona donde reside el desaparecido y localidades colindantes, con especial incidencia en la zona de la mota del río Segura, y dio sus frutos unas horas más tarde cuando una patrulla de la Guardia Civil, que realizaba tareas de búsqueda en la pedanía murciana de Santa Cruz, localizó a una persona de edad avanzada en un cajero de una entidad bancaria.
Los guardias civiles se cercioraron de que se trataba del desaparecido, que se encontraba en aparente buen estado de salud, aunque presentaban signos de desorientación, confusión e hipotermia. Finalmente los familiares se hicieron cargo del octogenario.