El proyecto de los profesores del Departamento de Sociología de la Universidad de Murcia (UMU) Salvador Manzanera Román y Francisco E. Haz Gómez, financiado por la Fundación COTEC para la Innovación, ha sido uno de los 14 elegidos entre las 734 propuestas presentadas por investigadores e instituciones de toda España.
Ambos expertos llevarán a cabo una investigación con el fin de salvar la brecha digital en el uso de la Administración electrónica y los servicios públicos por parte de las personas mayores. Se estudiarán las causas que impiden que estas sean usuarias de todos los recursos y servicios que las distintas entidades administrativas ponen a disposición de la ciudadanía. Estos investigadores se suman a la línea de investigación sobre la sociedad digital y tecnología dentro del Departamento de Sociología de la UMU.
Asimismo, será posible determinar en qué medida se puede mejorar la adaptación de la Administración electrónica a este grupo de edad. De esta forma, se podrá evitar que, al pasar de la presencialidad de la Administración pública a la virtualidad de la electrónica, las personas mayores se conviertan en víctimas por riesgos de exclusión como no nativos digitales que son.
La brecha digital como nueva forma de exclusión
Las administraciones públicas en sus diferentes niveles (europeo, nacional, autonómico y local) han impulsado en los últimos años la generalización de la Administración electrónica con el propósito de aumentar el nivel de eficacia o de mejora de la prestación de servicios a la ciudadanía.
Según ambos investigadores, "es conocido que el cambio tecnológico actual es más rápido, intenso y generalizado, alcanzando todo tipo de actividades humanas como la productiva o industrial pero también la relacionada con la participación ciudadana. Este hecho impone un reto a la democracia, al sistema económico, al modelo social y, sobre todo, al ejercicio de los derechos por parte de la ciudadanía".
Los últimos estudios señalan que las personas mayores son quienes consideran menos consideran que tienen suficientes habilidades para el uso de tecnologías digitales. Por tanto, "las instituciones públicas deben afrontar una nueva forma de exclusión social como es la brecha digital y, por tanto, no dejar atrás al colectivo de personas mayores con el avance de la sociedad digital", apuntan los responsables de la investigación.