La Justicia anula, tras el recurso contencioso interpuesto por Huermur, la inclusión en la declaración como Bien de Interés Cultural BIC del Jardín de Floridablanca de una cláusula que asentaba las actividades festivas en el jardín histórico como justificante de la protección como BIC.
El Tribunal Superior de Justicia de Murcia declara "acreditado que se alteró sustancialmente la "justificación de la Declaración de Bien de Interés Cultural" de forma que se introdujo en el Borrador de Decreto -y en el Decreto finalmente aprobado- una justificación nueva (o un valor del bien) que no estaba incluido en la Resolución de inicio del expediente y que no fue objeto de informes ni sometido al trámite de audiencia".
Para Huermur, una vez más la Justicia pone en evidencia la forma de actuar de las administraciones públicas, y esta vez da un varapalo al Ayuntamiento de Murcia y a la Consejería de Cultura obligándoles a enumerar y autorizar de forma individual todos y cada uno de los usos que se vayan a solicitar en el histórico jardín carmelitano.
Huermur pone encima de la mesa, y ahora más que nunca, la necesidad de que la ciudad de Murcia cuente con un necesario recinto de fiestas debidamente acondicionado, donde se puedan albergar ferias, eventos y actos festeros varios de la capital, reduciendo así la presión a la que están sometidas numerosas zonas monumentales y protegidas de Murcia.
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) manifiesta su satisfacción ante el reciente fallo judicial del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, que anula una cláusula que la Consejería de Cultura incluyó en el decreto final de la declaración BIC del Jardín de Floridablanca de Murcia, de forma "sorpresiva" e irregular como da a entender la reciente sentencia. Esta polémica cláusula no fue objeto de informe por las instituciones consultivas y respecto de la misma no se abrió trámite de audiencia.
El TSJ da así la razón a Huermur, anulando esta cláusula que daba "carta blanca" al Ayuntamiento de Murcia y a Cultura para autorizar todo tipo de instalaciones festeras en el singular jardín histórico de Floridablanca, bajo el paraguas de usos tradicionales de fiestas populares. Un jardín que fue declarado en 2017 como Bien de Interés Cultural a solicitud de Huermur, convirtiéndose así en el primer jardín de la Región en ostentar la máxima protección legal al amparo de la ley de patrimonio cultural.
Los orígenes del emblemático Jardín de Floridablanca, por todos los murcianos conocido, se remontan al siglo XVIII y desde entonces el jardín ha contribuido de manera protagonista a configurar la imagen urbana de Murcia, convirtiéndose, al mismo tiempo, en espacio privilegiado de la ciudadanía.
Huermur remarca que este fallo judicial viene a poner de manifiesto que los usos que se autoricen en un futuro en este valioso jardín de Murcia que posee la máxima protección legal al ser BIC, deben ser reflejados y enumerados de forma clara en la propia declaración BIC del jardín, así como deben ser autorizados en cada caso concreto por la Consejería de Cultura.
El colectivo conservacionista, añade además que un informe de la Real Academia de Alfonso X el Sabio emitido en 2014 ya indicaba que se debían evitar las ocupaciones temporales del jardín con efectos degradantes, determinadas edificaciones, y decoraciones. Concretamente en el informe, que también ha sido recogido en la sentencia, se ponía de relieve que «esta Academia espera que esta figura de protección permita atender debidamente el mantenimiento de este espacio ajardinado evitando decoraciones extemporáneas (…) ocupaciones temporales con efectos de degradación de su valor botánico y paisajístico o edificaciones en su interior como las ubicadas en su extremo suroeste».
En el mismo sentido, el Presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señala que: "La Consejería de Cultura, en connivencia con el Ayuntamiento de Murcia, quiso colar en el último momento esta controvertida cláusula en la declaración BIC de Floridablanca, declaración que nosotros mismos habíamos solicitado para proteger el jardín. Pero al no estar de acuerdo con ese añadido tuvimos que acudir a la Justicia, que finalmente nos ha dado la razón y ha puesto en un brete la forma de actuar de Cultura y del propio Ayuntamiento". También ha añadido que "desde Huermur no dudaremos en acudir a la vía judicial, en todos aquellos casos en los que creamos que la Consejería de Cultura o cualquier administración no actúe de forma diligente y correcta a la hora de proteger el patrimonio o el medioambiente. No se va a consentir que el patrimonio cultural esté al capricho de los políticos de turno en esta Región".
Huermur insta a la Consejería de Cultura y a su Dirección General de Bienes Culturales a respetar y salvaguardar el procedimiento y la seguridad jurídica, para evitar nuevos fiascos con las anulaciones completas de declaraciones BIC o entornos de protección sucedidas en los últimos años y, como en este caso, la anulación de justificaciones incluidas en el último momento y sin exposición pública ni informes consultivos.
Por último, Huermur pone encima de la mesa, y ahora más que nunca, la necesidad de que el Ayuntamiento de Murcia dote a la ciudad de un necesario recinto de fiestas debidamente acondicionado, donde se puedan albergar ferias, eventos y actos festeros de la capital, reduciendo así la presión a la que están sometidas numerosas zonas monumentales y protegidas de Murcia, como por ejemplo el Jardín de Floridablanca, el Paseo del Malecón y su jardín botánico, o la emblemática plaza de la Catedral.