Los concejales del Grupo Municipal Socialista Enrique Lorca y Carmen Fructuoso han ofrecido esta mañana una rueda de prensa en el espacio que ocupa el Centro Accesible para Jóvenes, en Juan de Borbón, anunciado y proyectado en 2010 y abandonado a su suerte hasta el día de hoy.
Han transcurrido 10 años y han sido más de 800.000€ gastados de forma directa, lo que supone "uno de los máximos exponentes del fracaso de la política del PP en el municipio de Murcia, es decir, una política de despilfarro, de retrasos, de continuos anuncios incumplidos y de mala gestión del Ayuntamiento de Murcia", declara LorcaAparte de eso, "estamos convencidos de que el PP no apuesta decididamente por los jóvenes, ni en cuestiones de ocio, de empleo o de vivienda. Creemos que sus prioridades están en otras cosas, no precisamente en el bienestar de los vecinos y vecinas, de que tengan servicios y calidad de vida", afirma Fructuoso.
Ambos concejales aseguran que "llegado a este punto es conveniente que se finalice el centro cuanto antes, no sólo por no perder la gran cantidad de dinero invertida, que será mucho más de los previstos en un principio, sino porque es necesario contar con unas instalaciones de estas características".
Este centro se comenzó a edificar en 2010 y contaba con un presupuesto de 1.100.000€ (de los que 950.000 saldrían de las arcas municipales y 150.000 del Instituto Murciano de Acción Social). Además, una escuela taller previamente había realizado los trabajos de preparación del terreno. Se adjudicó la obra por un importe de 771.417€ para la construcción de los cimientos y de la estructura. La empresa adjudicataria entró en concurso de acreedores, cuando solo faltaba por certificar 20.000€. Además, el PP anunció que varias escuelas taller desempeñarían diferentes actuaciones en su interior.
"En 2012 y 2013, se vuelve a prometer que a un total de 40 jóvenes seleccionados aprenderían distintos oficios y serían los encargados de terminar la estructura y de ejecutar la segunda fase, consistente en el cerramiento y ejecución de interiores (pintura, fontanería, lacados, etc). Pero no se hace nada", explica el concejal.
Posteriormente, a finales de 2016 y principios 2017 se retoma el proyecto y se adjudica un nuevo contrato por valor de 226.028€ para el cerramiento de la edificación y se vuelven a anunciar otros dos proyectos de escuelas taller (valoradas en 400.000€ y en 500.000€ con la cofinanciación del Fondo Social Europeo). Estas volverían a realizar actuaciones en el interior. "Para finalizar este esperpento, las obras no pueden empezar hasta febrero de 2018 porque el Ayuntamiento carecía de la coordinación de seguridad y salud laboral, por lo que en julio de 2018, con solo el 7% de los trabajos que había sido licitado y ejecutado, según los técnicos municipales y habíendo gastado unos 17.000€, el Ayuntamiento decide dar por extingida la relación contractual con la nueva licitadora, por supuestos incumplimientos del contrato, mientras tanto, de las escuelas taller, nunca más se supo", apunta Lorca.
Por todo ello, los concejales, acompañados en la rueda de prensa del secretario de Juventud del PSOE, Javier Espinosa, y representantes socialistas de la Junta Municipal, José María Herrera y María Manzanera, plantean muchas cuestiones que consideran pertinente que el PP responda, como por ejemplo, por qué permite que las intalaciones estén en estas condiciones de dejadez y de abandono, donde puede acceder cualquier persona e incluso sufrir un accidente, de hecho, se ha robado material, con vallas llenas de óxido y con tan pocas medidas de seguridad. "También necesitamos saber cuánto dinero se lleva invertido en esta obra, por qué se fraccionó su construcción y si el Ayuntamiento ha tenido que devolver alguna de las subvenciones y ayudas recibidas", indican.
Por su parte, Carmen Fructuoso reclama un proceso participativo, de jóvenes, vecinos de Santiago y Zaraiche y Junta Municipal para redefinir los usos de este inmueble e insiste en que es una instalación muy necesaria porque con tan solo tres centros juveniles para todo el municipio no se puede atender a un colectivo de 130.000 jóvenes.
