La Universidad Católica de Murcia beca a los números uno de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía para que cumplimenten sus conocimientos en esta importante materia.
Se ha celebrado en Madrid la inauguración del nuevo máster de la UCAM en Derecho Penal Internacional y Cooperación Jurídica Internacional, que contó con la ponencia de José Ricardo de Prada, magistrado de lo penal de la Audiencia Nacional y durante un tiempo juez internacional en la sala de crímenes de Guerra de la Corte de Bosnia-Herzegovina.
Durante su exposición el magistrado analizó las sentencias más relevantes por las que se han condenado a los responsables de los crímenes internacionales más atroces del siglo XX, concretamente los acaecidos en Ruanda, Argentina y la antigua Yugoslavia, llegando a afirmar que "sobre los juristas interesados en la Justicia Penal Internacional pesa la gran responsabilidad de preservar el futuro de la humanidad ante sus grandes retos, frente a la violencia de todo tipo, la barbarie y la injusticia. Los tribunales de la Antigua Yugoslavia y de Ruanda marcaron una nueva época para la justicia penal internacional, sirvieron para erradicar la idea y la cultura de la impunidad que tradicionalmente acompañaba a las violaciones más graves y masivas de los derechos humanos, lo que permitió que finalizando el Siglo XX, y como uno de sus grandes logros, se constituyera el Tribunal Penal Internacional. Sin duda un gran avance para la humanidad".
Al acto acudieron, entre otros, varios magistrados del Tribunal Supremo, la responsable de la Sección de Igualdad del Ilmo. Colegio de Abogados de Madrid o el prestigioso abogado penalista Manuel Ollé Sesé, quien forma parte del cuadro docente del máster.
Durante el acto de presentación, el director de este nuevo máster, Juan Carlos de la Cerra, agradeció su apoyo a diferentes organismos nacionales e internacionales que han contribuido a la puesta en marcha del mismo, y señaló que entre las actividades que pretenden organizar se encuentran una visita la Audiencia Nacional y a la Corte Penal Internacional, con sede en la Haya.
