El alcalde de Murcia, José Ballesta, señaló hoy durante su intervención en el III foro internacional Futuro en Español ‘Recursos hídricos: innovación y desafíos” que “por encima de todo localismo, tanto en el planteamiento de la suficiencia de recursos hídricos como de la planificación de las infraestructuras hidráulicas capaces de canalizarla, el agua debe tener rango nacional”.
“Hace tan solo unos días, los murcianos hemos sido testigos de uno de los episodios de lluvias torrenciales más graves que se recuerdan. Todavía continuamos trabajando para sobreponernos de esta situación. Afortunadamente, no hemos tenido que lamentar víctimas mortales, pero los efectos de las lluvias han supuesto un duro golpe para centenares de familias, que se han visto obligadas a desalojar sus hogares y han perdido sus recuerdos en el barro. Los efectos económicos se cuantifican por cientos de millones en toda la Región, y nuestro Gobierno autonómico ha solicitado que la Región sea declarada ‘zona catastrófica’”, señaló el alcalde.
“Debemos reclamar el establecimiento de planes nacionales de prevención y mitigación capaces de hacer frente a las contingencias naturales. De ahí que, por encima de todo localismo, tanto en el planteamiento de la suficiencia de agua como de la planificación de las infraestructuras hidráulicas capaces de canalizarla, debe tener rango nacional”, manifestó.
Para el alcalde, “el agua no es solidaridad sino equilibro e igualdad. Y es que hablar de agua y de infraestructuras, como hoy hacemos, es hablar de cohesión territorial, económica y social”.
“No olvidemos que la cohesión económica pone el acento en los territorios, pero la cohesión social lo pone en los individuos, en las personas. Y en nuestro concepto humanista de la actividad pública, las personas están por encima de los territorios”.
En este sentido, José Ballesta indicó que “el objetivo debe ser un desarrollo socioeconómico territorialmente equilibrado, caracterizado por la ausencia de desigualdades y polarizaciones territoriales acusadas en términos de inversiones, posibilidades de desarrollo y oportunidades de empleo, poniendo a las personas, en el centro de todas las decisiones”.
“En nuestra tierra murciana han sido muchos los años de promesas incumplidas por unos y otros. Pero soy de los que creen que la dificultad es una excusa que la historia no acepta. Nuestro ánimo se mantiene firme. Sabemos bien que liderar no solo es hacer las cosas mejor sino hacer las mejores cosas. Murcia y los murcianos reclaman que todos nosotros -cada uno en el nivel de responsabilidad que le corresponda- demos lo mejor de nosotros mismos en estos tiempos de incertidumbre”, concluyó el primer edil.