Fue en diciembre de 2011, tres décadas después de haber acabado su período como alcalde de la ciudad de Murcia, cuando Clemente García recibía la medalla de oro de la UMU. Muy atrás quedaba el período en el que, como máximo dignatario del ayuntamiento murciano, había impulsado el Campus de Espinardo, poniendo las bases para que se convirtiera en el principal foco de estudios universitarios de la Región.
Ayer, Clemente García fallecía a la edad de 82 años. Sus restos mortales están siendo velados este viernes en la sala número 8 del tanatorio de Jesús, en Espinardo, donde numerosos representantes políticos y diversas personalidades están desplazándose para expresar sus condolencias a la familia.
En diciembre de 2011, el Claustro de la Universidad de Murcia concedía la medalla de oro de la UMU a Clemente García, vocal del Consejo Social de la institución durante muchos años y secretario general de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales (CROEM).
El entonces rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho, promotor de aquella concesión, señalaba que "durante su prolongada etapa como vocal del Consejo Social ha sido uno de los más firmes defensores de la Universidad pública de Murcia", destacando su decidida participación en la creación del campus de Espinardo, en la Fundación Universidad-Empresa y en el Plan Estratégico de la Universidad de Murcia.
Nacido el 29 de junio de 1936, ostentó el cargo de alcalde de Murcia entre 1972 y 1979. Era doctor en Derecho por la Universidad de Murcia y perteneció, entre otras, a la Academia de Legislación y Jurisprudencia
Además, ha sido autor de diferentes libros sobre la Transición española y otras materias referidas a la Jurisprudencia y el Derecho.
Su última visita a la Universidad de Murcia, fue en enero de este año, para entrevistarse con el Rector José Luján y pedir la colaboración del Servicio de Comunicación en la confección de un libro que estaba preparando sobre uno de sus temas favoritos: la relación entre la universidad y el mundo de la empresa. En los archivos del servicio, expresó su intención de colaborar en la puesta en valor de este importante archivo universitario. Un libro al que su fallecimiento ponen un inevitable y triste punto final. Descanse en paz.