Los servicios municipales de Obras y Proyectos Municipales y de Sanidad han iniciado hoy los trabajos para limpiar esta estructura, donde anidan cerca de 400 ejemplares, e instalar una red especial que impida que esta situación se repita en el futuro. El programa de control de palomas, que se desarrolla en todo el municipio y el pasado año permitió capturar cerca de 3.800 aves, se refuerza con la edición de 10.000 folletos bajo el título 'Evitemos que las palomas sean un problema' y permitan disfrutar de un entorno saludable.
El Ayuntamiento de Murcia ha declarado la guerra a los problemas sanitarios y los daños sobre el patrimonio y el mobiliario urbano que causan las palomas. Su invasión y proliferación es especialmente significativa en el barrio de Vistabella, donde han provocado quejas vecinales.
Para acabar con esta situación, uno de los principales focos de actuación será el Puente del Hospital Reina Sofía, donde esta mañana los concejales de Infraestructuras, Obras y Servicios Públicos, y de Deportes y Salud, Rebeca Pérez y Felipe Coello, respectivamente, han presenciado el inicio de los trabajos de limpieza de esta estructura, donde en la actualidad anidan más de 400 ejemplares.
Para solucionar este problema y, al mismo tiempo, evitar que en el futuro se repita esta situación, el plan diseñado por los servicios municipales de Obras y Proyectos Municipales y de Sanidad consiste en la limpieza del puente y la instalación de una red especial que acabe con el anidamiento masivo de aves en la parte inferior que conforma los tres tableros del puente. En ellos, la intensa acumulación de excrementos provoca deterioros en los elementos afectados, además de falta de higiene y posible propagación de distintas enfermedades.
Mallas en vigas y forjados
Con un presupuesto de casi 30.000 euros y un plazo de ejecución de un mes, el dispositivo diseñado consiste en una intensa limpieza de las superficies afectadas por los excrementos, adoptando las medidas necesarias para evitar la contaminación del agua dada la proximidad del cauce del rio Segura.
Con este objetivo, se colocará un sistema de malla de 50 mm en color piedra que se instalará en las vigas y forjados de la base inferior de los tres puentes que actualmente sirven de espacio de anidamiento de aves. Será resistente a los rayos UVA y a la humedad.
Los trabajos incluirán el uso de cables de acero para marcos, perillos para la fijación de los cables de acero, tensores para los cables de acero, ganchos tuerca para fijar el marco de cable de acero y grapas para unir la red al marco.
‘Alimentadores’ de aves
La intervención especial en el puente se debe a que se ha detectado que constituye un foco de anidamiento de centenares de palomas, que son causa de constantes problemas en Vistabella, agravados por otras razones:
- El urbanismo del barrio, con viviendas de tejados a dos aguas, que dificulta la colocación de jaulas, así como la no existencia de zonas amplias, con césped o similar, que permita la captura con redes.
- Aceras estrechas, con arbolado de gran altura que permite el anidamiento de estas aves.
- La cercanía de lugares donde estas aves encuentran alimento (vaquería en la pedanía de Los Dolores).
- La dificultad de encontrar vecinos que permitan instalar jaulas de captura en sus viviendas.
- La existencia en el barrio de “alimentadores” de estas aves.
Por ello, Sanidad procederá a incrementar la instalación jaulas (en estos momentos hay dos) y la captura con redes en la mota del río frente al barrio y ha editado 10.000 ejemplares del folleto que, con el título ‘Evitemos que las palomas sean un problema’, se pretende conseguir que estas aves no provoquen molestias y permitan a los vecinos y vecinas disfrutar de un entorno saludable.
A este respecto, la publicación recuerda que el suministro de alimentos a los animales en la vía pública provoca un aumento incontrolado de la población de aves en la ciudad, favorece el hacinamiento y la aparición de enfermedades, además de estar prohibido por la ordenanza.
La actividad incontrolada de palomas conlleva riesgos sanitarios, causa el empeoramiento de las condiciones higiénicas y provoca daños sobre las estructuras.
El programa de control de palomas cuenta con 25 jaulas distribuidas por barrios y pedanías, que el pasado año permitieron capturar cerca de 3.800 ejemplares.