Esta iniciativa consiste en ubicar, estratégicamente, cajas en el suelo con feromonas que atraen a los insectos, de esta forma, el picudo se introduce en los agujeros y queda atrapado dentro. "Llevamos a cabo diversas técnicas que no perjudican el medio ambiente para conservar nuestros espacios verdes en perfectas condiciones y que todos los vecinos del municipio puedan disfrutar de ellos sin ningún riesgo. Las palmeras son símbolos de nuestra Huerta, por lo que tenemos en especial cuidado con ellas y las protegemos para que sigan formando parte de nuestro paisaje más tradicional" ha destacado José Guillén
El Ayuntamiento de Murcia, a través de la Concejalía de Modernización de la Administración y Desarrollo Urbano que dirige José Guillén, ha puesto en marcha un sistema para atrapar al picudo rojo, que daña las palmeras del municipio.
Las trampas permiten el control y la medición del picudo para cuidar las zonas verdes del municipio. Esta iniciativa consiste en ubicar, estratégicamente, cajas en el suelo con feromonas que atraen a los insectos, de esta forma, el picudo se introduce en los agujeros y queda atrapado dentro.
De esta forma, Parques y jardines sigue innovando y avanzando en la eliminación y detención de este insecto con el novedoso sistema de ‘captura de vuelos’. Asimismo, también se recoge información sobre cuándo son las fechas del año más delicadas por la distribución de la plaga, lo que permite desplegar más medidas para atajarla.
“Llevamos a cabo diversas técnicas que no perjudican el medio ambiente para conservar nuestros espacios verdes en perfectas condiciones y que todos los vecinos del municipio puedan disfrutar de ellos sin ningún riesgo. Las palmeras son símbolos de nuestra Huerta, por lo que tenemos en especial cuidado con ellas y las protegemos para que sigan formando parte de nuestro paisaje más tradicional” ha destacado José Guillén.
Este sistema es complementario a los distintos tratamientos que se utilizan en las más de 15.000 palmeras que existen en el municipio de Murcia y se llevan a cabo en lugares cuidadosamente pensados para apartar el picudo de las palmeras y que no generan ninguna incidencia a personas o animales.