La Universidad de Murcia inaugura este viernes, 1 de marzo, una muestra visual y sonora a partir de los conocidos como sonidos ASMR; es decir, aquellos cuya escucha provoca una situación mental de relajación, que pueden desencadenar emociones, y que son usados en muchas ocasiones para paliar situaciones de ansiedad o insomnio.
La pieza que se instalará en la sala La capilla del edificio de Convalecencia crea un ambiente sonoro que, bajo el título 'Sonidos me acarician', envuelve al visitante. Por una parte, este ambiente se crea gracias a una única voz coral de respiraciones, sonidos de bocas, de caricias, notas de instrumentos de cuerda y discursos que se van enmarañando hasta enturbiarse. Una coreografía que se convierte en un estruendo de sonidos mínimos.
El ambiente sonoro está acompañado de una pieza de vídeo en el que se pone el énfasis en el sonido como generador de corporalidad y presencia; generando cuerpos que te rodean y te aturden, pero que no puedes ver. Es como si se pusiera un altavoz a todos los vídeos ASMR que se reproducen al mismo tiempo durante la noche de una ciudad, de forma que en el cielo retumbasen todos estos.
La instalación es obra de Alberto Amat y Pablo López Peláez, y ha contado con la colaboración del video artista Alejandro Gonzalez.