Investigadores de la Universidad de Murcia del área de Prehistoria han culminado un proyecto de puesta en valor y difusión de las pinturas paleolíticas y postpaleolíticas ubicadas en el entorno del Cañón de Almadenes, en Cieza, y que forman parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, considerado Patrimonio Mundial de la Unesco desde hace veinte años. Los resultados de este trabajo se han presentado este martes en la Delegación del Gobierno y han sido explicados por Joaquín Lomba, profesor de la Universidad de Murcia e investigador principal del proyecto.
Durante tres años, y gracias a la financiación de la Secretaría de Estado de Cultura y a fondos del Ayuntamiento de Cieza, el grupo de investigación ha realizado un intenso trabajo que ha permitido elaborar una monografía de cuatrocientas páginas que recoge toda la riqueza del arte rupestre ubicado en el Cañón de Almadenes y en la que aparecen calcos de las 243 figuras que pueden encontrarse en las 22 cuevas y abrigos explorados por los arqueólogos, “un 25% de las cuales no se conocían hasta la realización de este proyecto”, ha destacado Lomba.
Además, también se ha elaborado una guía senderista con la intención de que todas las personas que quieran visitar el entorno puedan hacerlo apreciando lo que pueden ver y también colaborando a su mantenimiento. De hecho, esta guía incluye consejos sobre cómo visitar con mascotas las cuevas o cómo visitar las pinturas acompañados con niños. En esta guía, que incluye cinco rutas senderistas, están marcados los lugares visitables y se explica qué hay y cómo encontrarlo.
Tanto la guía para senderistas como la monografía están a disposición del Ayuntamiento de Cieza para su distribución y se está preparando su edición en formato digital. Esta parte del proyecto dedicada a la divulgación se completa con la elaboración de unos cuadernos didácticos con diez capítulos y 40 fichas para explicar y divulgar el arte rupestre de Cieza y que estarán disponibles a través de internet.
Todo el trabajo de investigación, catalogación y divulgación se completa con la señalización de las cuevas y abrigos con pinturas paleolíticas y postpaleolíticas. La principal obra en este sentido fue la colocación de dos figuras gigantes de acero de cinco metros junto a la autovía Madrid-Cartagena, una en casa sentido. Se trata de dos figuras, una masculina y otra femenina, inspiradas en pinturas encontradas en Los Grajos y La Serreta. Joaquín Lomba ha reseñado que los investigadores decidieron que en estas figuras una debería ser de representación femenina, ya que “debía quedar clara la perspectiva de género en el estudio de la prehistoria porque siempre suelen reflejarse las figuras del arquero o el cazador cuando hablamos de esta época”. Sin embargo, ha apuntado el investigador, que quienes habitaron estas cuevas eran agricultores “y en esta actividad eran las mujeres las que tenían más protagonismo, y creímos que debía verse reflejado”. Las mismas figuras, pero más pequeñas, se colocaron en una redonda a la entrada de Cieza. Además, se ha señalado con cartelería cómo llegar a cada una de las cuevas y abrigos para atraer a los visitantes a conocer el patrimonio.
La financiación para conseguir realizar todas estas acciones partió del concurso publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para ayudas a proyectos de conservación, protección y difusión de bienes declarados Patrimonio Mundial, en la que el proyecto presentado por el Ayuntamiento de Cieza obtuvo la tercera mayor asignación económica de las otorgadas con 28.500 euros, a los que posteriormente se sumaron los 9.500 del Ayuntamiento.
El Área de Prehistoria de la Universidad de Murcia ha liderado el proyecto desde el inicio. Esta intervención estuvo muy marcada desde el principio por las consecuencias del incendio que en agosto de 2015 afectó al Cañón de Almadenes y que, pese a los temores iniciales, no dañó las pinturas. Tras este suceso se dio un paso para la puesta en valor del patrimonio que todavía sigue con las actuaciones en la Cueva del Arco, orientadas en un futuro al cerramiento y protección de las pinturas que allí se encuentran.
Joaquín Lomba, en nombre de todos los investigadores que han colaborado en el proyecto, ha dado las gracias a las administraciones participantes por la financiación y el apoyo durante estos tres años. Y en especial, “a los vecinos y vecinas de Cieza, que nos han transmitido su apoyo y su cariño por que estábamos haciendo”.
Pascual Lucas, alcalde de Cieza, ha agradecido el trabajo realizado por el Área de Prehistoria de la UMU y ha explicado que todo surgió tras la determinación “de que el incendio que el 8 de agosto de 2015 se cebó con el Cañón de Almadenes fuera el impulso para revertir la situación y realizar un gran proyecto de investigación, difusión y puesta en valor de nuestro patrimonio, que el fuego nos hizo amar tanto”.
Diego Conesa, delegado del Gobierno, ha resaltado el hecho de que este proyecto se ha llevado a cabo gracias a la financiación entre el Ministerio, y el Ayuntamiento, con la participación de la Universidad de Murcia y el apoyo de la dirección general de Bienes Culturales de la Comunidad. Conesa ha recalcado que la presentación de los resultados coincide con el veinte aniversario desde que la Unesco declaró patrimonio mundial el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo, un patrimonio que da valor al municipio de Cieza, ha dicho, y que contribuyen a enriquecer a toda la Región.
Sonia Madrid, vicerrectora de Estudios de la Universidad de Murcia, por su parte, ha destacado el importante papel que tiene la Universidad, no solo para investigar, sino a la hora de hacerlo visible, “porque no tiene sentido la investigación si no se comparten los resultados y este trabajo ha revelado un tesoro que ahora podrá llegar a la sociedad”.