Deseo reconocer públicamente la admiración que siento por la afición del Real Murcia, dado el activo papel que una parte de la sociedad murciana ha venido demostrando en los últimos días con el fin de contribuir a solucionar la delicada situación que atraviesa el club de fútbol más antiguo de la Región.
En este sentido, y en vista del encuentro que reunió este miércoles a empresas e interesados para animarles a participar en el vigente proceso de ampliación de capital, tanto mi equipo como yo lamentamos que no se esté informando correctamente a quienes quieren de corazón ayudar al club. Y es que para pretender involucrar a alguien en este proyecto y convencerle de que compre acciones, hay que advertirle con antelación de los riesgos que asume, pues este proceso ha sido impugnado ante la justicia y no va a tener validez en cuanto se resuelva esta impugnación.
Consideramos importante señalar que nosotros no nos oponemos a que haya una ampliación de capital. Pero sí nos oponemos a esta. Cabe recordar que la actual ampliación de capital fue iniciada por la familia Gálvez pese a que gran parte de la masa social del Real Murcia se oponía a ella. Lo que está haciendo el actual Consejo de Administración es dar carta de continuidad a un proceso que de por sí está viciado. Hay que volver a plantearlo sin riesgo para nadie.
De igual modo, no deseamos que esto se interprete como un ataque al actual Consejo de Administración ni a la buena fe de todas aquellas personas que muestran su apoyo al Real Murcia, que solo quieren lo que queremos todos: poner fin a una situación complicada, derivada de la mala gestión por parte de empresarios torticeros que todos conocemos, y remar en la misma dirección con el fin de que la estabilidad nos permita centrarnos en un proyecto deportivo ilusionante y que nos dé alas para el tan deseado ascenso. Nadie pone eso en duda.
No obstante, no podemos sino advertir que la desconfianza generada por los anteriores gestores está poniendo restricciones a quienes no tenemos relación alguna con la situación actual de crisis y podemos, por el contrario, ofrecer una solución de manera inmediata. En este caso, el laudo del TAS confirma que la empresa Iconos Nacionales, propiedad de Mauricio García de la Vega, posee el 84% de las acciones del Real Murcia Club de Fútbol, S.A.D., y que él no solo cuenta con el apoyo financiero para aportar de inicio un millón de euros una vez sus acciones sean inscritas y presida el club, sino también con un proyecto empresarial y deportivo atractivo. Tan solo es necesaria la voluntad de las partes y el compromiso compartido de ayudar al Real Murcia en todo lo posible.