"Escribo porque crecí bajo el código de la pelea callejera y el juego en solitario, porque no me gusta quejarme, ni suelo criticar, porque adoro el recogimiento, porque trabajo como científico y la poesía me parece literatura con causa, geometría, proyecto y corolario", así define su pasión por la escritura José Carrión, catedrático de Evolución de la Universidad de Murcia, ensayista y "disidente".
"Hipocampo", su primera incursión en el mundo de la poesía, será presentado el miércoles 25 de octubre, a las 19 horas, en el Hemiciclo de la Facultad de Letras del Campus de la Merced en un acto en el que intervendrán el profesor de la facultad de Educación Pedro Guerrero; la profesora de Derecho Mercedes Farias y la artista Gabriela Amorós, ambas prologuistas de la obra, y José Antonio Molina Gómez, vicedecano de Letras.
A continuación, una decena de profesores y personal de la UMU, así como diversos amigos y familiares, recitarán poemas del libro.
La profesora Mercedes Farias define en el prólogo la poesía de José Carrion como "profundamente violenta desde el punto de vista formal", dedicada a lo femenino, lo igualitario y lo multiforme. "Su estilo recuerda a los lienzos de Pollock" asegura Farias- "repletos de fractales y apasionados trazos", desconcertante al principio y armónica después.
"Carrión nos abofetea, nos despierta, nos alienta, para guiarnos después por secretos jardines", afirma la prologuista, para advertir a continuación a quienes se decidan a transitar por estas páginas: "Prepárense para ser sacudidos, arrollados, despedidos, también acunados en ternura. La meta es noble: el conocimiento".
También en el conocimiento incide Gabriela Amorós Seller, la segunda prologuista, para hablar de la obra: "José Carrión es mucho más que un científico, es un auténtico humanista en pleno ejercicio de los que apenas quedan, y sabe que lo interdisciplinar es la clave del conocimiento", e incide en el carácter autobiográfico de los poemas que integran el libro: "La palabra del poeta se confunde con su ser mismo", asegura, para finalizar que "la lectura de 'Hipocampo' es tan exquisita como el conocimiento y tan estrellada y cegadora como una desnudez aparentemente insensata".