El Servicio de Parques y Jardines, dependiente de la Concejalía de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, que dirige José Guillén, ha comenzado la poda de más de 20.000 moreras situadas en Murcia y pedanías.
Esta tarea es necesaria para que los ejemplares luzcan perfectos antes de que acabe el año y busca evitar la caída de frutos así como reducir la caída de hojas en otoño que causan molestias a los viandantes. En total están realizando estos trabajos, que se extenderán hasta mediados del mes de diciembre, cinco equipos de siete personas cada uno.
Asimismo, estas podas buscan reducir las molestias que se pudieran dar a las edificaciones o vehículos y conseguir así una mejor integración de la naturaleza en el día a día de los murcianos.
La primera de las actuaciones que se va a realizar es el terciado de las alineaciones de ejemplares y paseos, tras lo cual se realizará unas podas de formación y mantenimiento a los ejemplares restantes ubicados en el interior de los distintos parques de Murcia capital y pedanías.
Además, desde la Concejalía se sigue apostando por el ciclo biológico de la vida, lo que permite que muchas de las ramas que se podan sean trituradas y sus restos se esparzan a modo de abono ‘verde' y sin coste alguno en las zonas verdes que lo necesiten.
Gracias a las biotrituradoras del servicio se consigue cerrar el llamado ciclo ecológico ya que las ramas de los árboles que se corten en las podas programadas se triturarán con esta nueva máquina que permitirá reutilizar los residuos para mejorar y embellecer las condiciones del suelo donde se deposita.
El concejal José Guillén ha enumerado algunos de sus numerosos beneficios como "la reutilización de los residuos para mejorar las condiciones del suelo en el que se depositan y reducción del volumen de material con el que se trabaja".
Además, al depositar estos restos triturados de ramas en algunas zonas se consigue una mejora de la retención de la humedad así como de la estructura de la planta en sí, reduciendo de esta forma el consumo de agua de riego.
Igualmente se produce una reducción de los desplazamientos realizados hacia los vertederos autorizados, ya que el volumen de los restos disminuye al triturar.