En su nuevo objetivo de ser la mejor jugadora de bádminton de la historia, Carolina Marín se encuentra ante un nuevo desafío: revalidar su título de campeona del Mundo y elevar a tres su palmarés de victorias en esta competición. La onubense, que es estudiante del Grado en Fisioterapia de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), ya se impuso en el Mundial en 2014 y 2015 (en 2016 no se disputó por ser año olímpico) y quiere lograr una hazaña que nunca ha conseguido ninguna jugadora con anterioridad, lograr tres títulos mundiales de forma consecutiva.
El reto llega en un buen momento para Carolina, que asegura haber superado los problemas físicos que le acompañaron durante los primeros meses del año. A pesar de las numerosas dificultades, Marín ha mantenido durante toda la temporada un buen nivel competitivo llegando a varias finales de torneos de primer nivel y proclamándose campeona de Europa en abril tras derrotar en la final a la escocesa Kirsty Gilmour.
En esta competición todo será diferente al Europeo ya que la presencia de las jugadoras asiáticas eleva el listón competitivo al máximo y obligará a Carolina Marín a estar en su mejor momento para aspirar al oro. Su condición de cuarta jugadora en el ránking mundial la sitúa como cabeza de serie y le exime de disputar la primera fase por lo que se medirá en segunda ronda a la ganadora del enfrentamiento entre Yip Pui Yin (Hong Kong) y Natalia Perminova (Rusia).
También está exenta de jugar la primera ronda Bea Corrales (25ª en el ránking mundial). Se medirá en su primer partido a la ganadora del choque entre Fointaine Mica Chapman (Inglaterra) y Luise Heim (Alemania). En el cuadro masculino, Pablo Abián (37º en el ránking) sí que tendrá que jugar el lunes en la primera ronda y lo hará para medirse al indio Sameer Verma (25º del ránking) en un partido de pronóstico incierto en el que el español tendrá que sacar su mejor juego para pasar a la siguiente fase.