El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto a los concejales de Modernización de la Administración, José Guillén, y Derechos Sociales, Conchita Ruiz, visitó hoy la Escuela de Verano Adaptada de Terra Natura, en la que medio centenar de niños con discapacidad tienen la oportunidad de practicar la zooterapia con leones marinos y otros animales como perros, lémures, jirafas, rapaces o gamos.
La terapia asistida con leones marinos es una intervención donde un equipo multidisciplinar de terapeutas planifican y ejecutan una serie de ejercicios con objetivos fisioterapéuticos, pisco-sociales y logopédicos, con el fin de potenciar las capacidades de los usuarios a través de la interacción con el león marino y con el medio acuático. Se trata de una terapia holística altamente motivadora y gratificante tanto para los alumnos y los terapeutas como para sus familias.
Este año la escuela empezó el lunes 3 de julio y finaliza en agosto. Han participado unos 50 alumnos en edades comprendidas entre los 3 años y los 35 años. De estos, cuatro niños han tenido la oportunidad de asistir becados, dos por el Ayuntamiento de Murcia y, otros dos, por la Fundación Centauro Quirón.
Hoy se han sumado a la Escuela de Verano dos personas con discapacidad pertenecientes a familias en situación de vulnerabilidad, gracias a dos becas ofrecidas por el Ayuntamiento de Murcia. Ambos jóvenes, acompañados por el resto de sus compañeros, han participado por primera vez en la terapia con leones marinos en un entorno natural y desde un enfoque lúdico-educativo
Escuela de Verano Adaptada: asertividad y confianza
El proyecto de la Escuela de Verano Adaptada está dirigido a todas aquellas personas que, con alguna patología física, psíquica, sensorial, con trastornos del lenguaje, trastornos del desarrollo, enfermedad mental o con problemas de integración social, precisen un tratamiento integral que facilite su desarrollo personal, físico, cognitivo, relacional y/o social.
Entre los objetivos que se buscan está favorecer la comunicación verbal y no verbal, así como el contacto con otras personas y animales, potenciar destrezas psicomotoras, fomentar un empleo saludable del tiempo libre en el periodo vacacional, promover el respeto y la conservación ambiental, y reforzar valores individuales y grupales como habilidades sociales, asertividad, confianza, seguridad, autonomía o autoconfianza.