La oposición, que hace un mes aprobó en un Pleno extraordinario un acuerdo en los mismos términos, hoy se ha manifestado en contra, sin molestarse en proponer una solución alternativa
Los grupos de la oposición salvo Cambiemos- han incurrido en una triple contradicción al negarse a firmar la propuesta elevada al Pleno para desbloquear la situación del Museo Ramón Gaya.
Por un lado, ideológica, porque pretenden erigirse como representantes de la justicia social y, sin embargo, no apoyan la única solución legal y factible para solucionar el problema de los trabajadores; por otro lado, contradicción personal, puesto que es la primera ocasión en dos años que tienen que ejercer la responsabilidad en la toma de decisiones ejecutivas, puesto que la discrepancia existente sólo puede ser levantada por el Pleno de la Corporación, como establece la Ley de Haciendas Locales en su artículo 217; y, en tercer lugar, los grupos de la oposición incurren en una contradicción institucional, puesto que hace unos días exigieron un Pleno extraordinario para aprobar exactamente lo que se plantea hoy para la plantilla del museo y que, incomprensiblemente, no han apoyado.
Ante esta situación, la propuesta de acuerdo para levantar las discrepancias respecto a las nóminas del personal ha quedado sobre la mesa y no ha llegado a someterse al Pleno, en aplicación del artículo 20 del Reglamento del Pleno, debido al informe redactado ayer por el Secretario, en el que se manifiestan reparos, y la falta de respaldo por parte de la Corporación, con la excepción de Cambiemos.
El Concejal de Empleo, Turismo y Cultura, Jesús Pacheco, ha recordado que desde hace más de 25 años, las decisiones que afectan al museo se han tomado por unanimidad en el seno de su Fundación, de la que forman parte los grupos políticos.
La solución que se planteaba hoy es la única posible. 'La oposición critica, se queja, confunde y protesta, pero no aporta ni una sola solución legal', agregó Pacheco.