El Concejal de Modernización, Calidad Urbana y Participación, José Guillén, considera un 'despropósito de los que ya nos tiene acostumbrados Cambiemos, que protesten, incluso, cuando el Partido Popular ha conseguido dar con los mecanismos legales necesarios para que las juntas municipales de pedanías dispongan de dinero suficiente para acometer sus gastos corrientes'.
El Ayuntamiento funciona con el presupuesto prorrogado de 2016 precisamente por 'el bloqueo de los grupos de la oposición, que prefieren hacer política partidista antes que trabajar por el bienestar de los murcianos'. Pese a todo, se ha conseguido poner en marcha una medida que, hasta ahora, ha permitido a las pedanías disponer de los fondos que necesitan para sus gastos y, 'a la vista de la reacción de Cambiemos, están molestos por ello y por no conseguir el bloqueo que persiguen'.
Todas las pedanías tienen saldos positivos a día de hoy tras haber prorrogado la totalidad de los presupuestos iniciales de 2016 para gasto corriente y ahora, además, vamos a aumentar los fondos con 637.000 euros más. Esta solución se someterá a la comisión de infraestructuras, hacienda y asuntos generales, y posteriormente al Pleno, y consiste en una modificación presupuestaria por transferencia de créditos entre aplicaciones de distintas áreas de gasto, incrementando en ese importe los recursos que ya disponían las pedanías.
Además, 'hemos prorrogado por primera vez en la historia una parte del presupuesto de inversión para facilitar la ejecución y propiciar la mejora de las infraestructuras y los servicios a los vecinos en pedanías', reiteró Guillén, quien insistió en que en el último ejercicio se aumentó el presupuesto un 42% las inversiones, frente al crecimiento del municipal que apenas supera el 1%.
'Es de un cinismo inmenso que Cambiemos proteste, cuando son ellos los que bloquean la aprobación de los presupuestos municipales, impidiendo que puedan disponer de estas partidas incluso aumentadas, y que también lo haga cuando damos con un sistema para continuar garantizando los fondos de estas juntas, demostrando que les importa muy poco las pedanías y mucho hacer políticas de destrucción, concluyó Guillén.