La Junta de Gobierno ha dado el visto bueno a la aprobación inicial del Plan Especial de Protección Paisajística y Monumental, tras el proceso de participación al que ha sido sometido el avance. La ordenación urbanística propuesta abarca una superficie de casi 200.000 m2, de los cuales el 52,1% se reserva para uso agrícola. Antonio Navarro: 'Constituye un espacio emblemático en la transición de la ciudad a la huerta y el plan especial salvaguarda un respeto absoluto a las condiciones agrícolas y paisajísticas'.
El Paseo del Malecón es uno de los enclaves que desde el punto de vista ambiental, paisajístico y monumental ocupa un lugar prioritario en la ciudad y guarda una profunda significación identitaria para todos los murcianos. De ahí que la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, que dirige Antonio Navarro, se haya implicado en la redacción de un Plan Especial de Protección Paisajística y Monumental, que esta mañana ha sido objeto de aprobación inicial por parte de la Junta de Gobierno.
Este paso se produce una vez finalizado el proceso de participación que se ha prolongado durante el último año, desde que en febrero de 2016 se dio luz verde al avance del documento y se publicó en marzo, sometiéndose a exposición pública. En ese trámite se registraron informes sectoriales, entre los que destacan los de Confederación Hidrográfica y la Dirección General de Bienes Culturales, y 22 propuestas y sugerencias por parte de asociaciones, colegios profesionales y ciudadanos.
El objeto fundamental del plan es garantizar la protección paisajística y ambiental del ámbito delimitado por el Plan General de Ordenación Urbana, observando asimismo la salvaguardia del entorno agrícola que le rodea y proponiendo medidas para la custodia del paseo y la comunicación con el cauce del Segura, tanto peatonal como ciclable y visual.
Así, establece condiciones estéticas para las edificaciones, la plantación de nuevo arbolado, construcción de carril bici, retranqueo en los vallados de unos equipamientos que hay alrededor, así como la transición del paseo al río.
La alternativa más proteccionista
El documento aprobado hoy opta por la alternativa más proteccionista de las que se presentaron en el avance el pasado año. Además, introduce algunas modificaciones que profundizan más en este sentido, especialmente con las propuestas de los informes sectoriales.
Así, el informe de la CHS prevé prohibir toda edificación en la zona de policía del Río (100 metros), dejando fuera de ordenación las ya existentes. Por su parte, la Dirección General de Bienes Culturales señala la necesidad de prohibir las construcciones en las parcelas con fachada en el Malecón.
El Concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, Antonio Navarro, ha subrayado en la presentación del plan que ‘el Malecón constituye un espacio emblemático en la transición de la ciudad a la huerta y, como tal, nuestro compromiso es garantizar un respeto absoluto a sus condiciones agrícolas y paisajísticas’.
De hecho, el ámbito de intervención afecta a una superficie de 199.395 m2, de los cuales más de la mitad -52,17%- se reservan para uso agrícola. El suelo restante se clasifica como residencial caminos de huerta -16,99%-, viario -12,36%-, equipamientos -8,82%-, zonas verdes públicas -6,96%- y vivienda tradicional -1,45%-.
Tras la exposición a información y participación pública, y tomados en consideración aspectos ambientales, informes sectoriales y sugerencias, la propuesta de ordenación urbanística recoge, entre las medidas más significativas, las siguientes:
Paseo del Malecón
La recuperación monumental y paisajística del Paseo de El Malecón se refiere a todos los elementos que lo conforman, paseo, muros, muretes y taludes. Se plantea reconstruir el talud del lado este en la zona interrumpida (viveros), permitiendo la plantación de arbolado intercalando arbustos autóctonos que no dañe su cimentación y proporcione sombra.
Las obras concretas de adecuación de materiales, acabados, mobiliario, señalética, etc. (reseñas históricas y constructivas, planimetría y fotografías de distintas épocas) será objeto de su proyecto específico, por afectar a un Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.
Se suprime el cruce de tráfico rodado sobre el paseo a la altura del Carril de las Cuatro Piedras, de tal forma que permite que el monumento recupere su integridad formal y funcional, resolviendo el punto de discontinuidad y conflicto que existe en la actualidad.
El carril bici se proyecta en paralelo al paseo por el lado este, discurriendo por el vial de 5 metros, por lo que el uso de El Malecón se concibe peatonal exclusivamente.
Recuperación paisajística
El plan plantea recuperar las visuales tanto desde el paseo (punto elevado sobre la huerta), como hacia el mismo. Al mismo tiempo, la clasificación urbanística propuesta, de uso agrícola y huerto comunitario, permite recuperar el paisaje agrícola en el entorno del El Malecón y continuarlo hasta el río Segura. De esta manera, ambos quedan, conectados y comunicados visual y funcionalmente, lo que facilita una mejor comprensión del monumento y origen, favoreciendo una futura implantación de actividades de recreo y deportivas en el cauce del Segura.
Otro elemento fundamental para la recuperación paisajística serán los diversos planes de adecuación para reemplazar las especies vegetales alóctonas existentes por autóctonas.
Todas las edificaciones deberán someterse a estas condiciones de adecuación, mientras que será obligatorio mantener el cultivo de las parcelas.
Tanto los eucaliptos como el arbolado singular existentes serán objeto de protección, igual que las acequias, sobre las que se plantearán medidas de recuperación de su cauce original en un documento específico. Por último, el plan especial plantea la necesidad de definir un sistema de gestión y explotación de los huertos comunitarios.
Intervención sobre elementos distorsionantes
Entre las medidas destaca la supresión del cruce de tráfico rodado sobre El Malecón en las Cuatro Piedras, además de acometer la adecuación ambiental del colegio AYS (arbolado en la parcela y reducción del nivel de iluminación y altura de luminarias) y retranqueo y adecuación de vallado. Los viveros se dedicarán a uso agrícola relacionado con la huerta y adecuarán sus instalaciones y equipamiento para una función pedagógica.
Las edificaciones disonantes, las instalaciones aéreas y publicidad desaparecerán de este entorno.
Condiciones ambientales a la edificación
El plan especial incluye asimismo el establecimiento de condiciones estéticas para la integración de las nuevas construcciones, al mismo tiempo que se adecúan las existentes.
Se trata de regular materiales y acabados sin limitar opciones de intervenciones contemporáneas, pero evitando distorsiones y tensiones y permitiendo que las edificaciones se puedan adaptar e integrar en el entorno paisajístico. Sí se prohíben balaustres y elementos o materiales tipológicamente inadecuados.
Por último, en consonancia con la especial relevancia que tiene en la configuración del paisaje la presencia de los vallados y cerramientos, el plan prevé su regulación como normas de protección.