El Grupo Municipal Socialista ha criticado hoy que el alcalde José Ballesta se atribuya la visita al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), que ya tenía el PSOE concertada con la Delegación del Gobierno y que estaba prevista para el 27 de este mes o 1 de febrero, según las fechas propuestas por la concejala Susana Hernández, en su escrito del pasado 4 de enero.
"Es curioso que después de casi un año y medio preocupándonos por el funcionamiento del CIE y pidiendo una visita para comprobar el estado de las instalaciones, justo ahora cuando solo quedaba que el delegado de Gobierno confirmara una de las dos fechas propuestas, el alcalde salga con un punto en el orden del día de la Junta de Portavoces, que se celebra mañana, sobre la visita a este Centro", ha explicado Hernández, quien añade "esto se llama ir a remolque e intentar boicotear una visita por la que tenemos un gran interés, mostrado ya en el Pleno de julio de 2015, en el que pedimos al Ayuntamiento que instara al Gobierno de la nación a adoptar medidas que garantizaran el carácter no penitenciario de estos centros, el reconocimiento de los derechos de las personas internadas y la adecuación de las instalaciones, a lo que el PP votó en contra".
Posteriormente, según la concejala, "ante las noticias sobre las malas condiciones de los extranjeros, en seguridad, salud y dignidad, las denuncias del Sindicato Unificado de la Policía por la falta de medios y, sobre todo, la inacción del equipo de Gobierno, solicitamos por escrito una visita el pasado 15 de noviembre, cuya contestación llegó el 4 de enero preguntado las fechas, la identificación de los participantes en la visita y el motivo de la misma". La concejala socialista respondió ese mismo día y estaba pendiente de cerrar la fecha. "El interés del alcalde por esta visita es tan fingida que ha necesitado 15 días para apuntarse a la misma", ha declarado.
Hernández sostiene que "desde el PSOE apostamos por luchar contra la inmigración irregular, las redes de tráfico de personas y aumentar las medidas de cooperación. Sin embargo, cuando el drama está en nuestras puertas, debemos actuar porque no podemos aceptar que estos centros de internamiento se hayan convertido en cárceles ni tampoco que sean las asociaciones quienes se ocupen de ayudar a los extranjeros, sino que la asistencia deben facilitarla las administraciones".
Por ello, la edil socialista considera que "la restricción de la libertad de los inmigrantes que llegan a España de forma irregular, muchos de ellos en condición de pedir asilo, tiene que ser el último recurso y siempre debe adquirir carácter de excepcionalidad en los procedimientos administrativos de repatriación".
