El Ayuntamiento de Murcia ha dado un paso más en la recuperación de uno de los entornos emblemáticos del municipio como es el complejo de Monteagudo, tras la reunión mantenida ayer por el alcalde José Ballesta con el director del Instituto de Patrimonio Cultural de España, Alfonso Muñoz, una institución dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
En dicho encuentro, en el que también estuvieron presentes los concejales Roque Ortiz, Jesús Pacheco y Antonio Navarro, se trató la puesta en valor del Sitio Histórico de Monteagudo, profundizando en las vías de financiación por parte del Instituto de Patrimonio Cultural de España y la posibilidad de la reversión de ese patrimonio al Ayuntamiento de Murcia.
El Plan de Protección de Monteagudo y Cabezo de Torres echa a andar
Coincidiendo con esta reunión de trabajo, la Junta de Gobierno aprobó ayer encomendar a la Urbanizadora Municipal la gestión de trabajos relativos a la redacción del Plan Especial de Protección del Sitio Histórico de Monteagudo y Cabezo de Torres.
Esta iniciativa abarca un ámbito muy amplio con distintas clases de suelo comprendiendo suelo urbano y urbanizable en las pedanías de Monteagudo y Cabezo de Torres (Cabezo de Abajo), y suelo no urbanizable correspondiente a la huerta que las une.
Además incluye los monumentos de Castillo y Castillejo de Monteagudo, Castillos de Larache y Cabezo de Torres; y los inmuebles del Molino del Armero, Almazara y Alberca de Larache, el Albercón del Castillejo y acequias.
El Plan Especial contendrá las medidas urbanísticas que deben adoptarse para su mejor protección, la relación de los valores a preservar y de todos los bienes a proteger. Para ello se establecerán medidas de conservación de los mismos, así como la determinación de los usos adecuados de los bienes y propuestas de intervención. Igualmente se redactarán unas ordenanzas específicas para el ámbito, y dentro de él, para las distintas áreas que lo componen.
El Plan Especial de Protección dinamizará la investigación histórica y arqueológica basada en su conocimiento y difusión, para lo cual se señalarán las áreas donde se presuma la existencia de restos, los trazados urbanísticos y las tramas históricas que dan origen al núcleo actual y todos aquellos bienes de interés histórico, arquitectónico o social.
Por tanto, se presenta como un documento que establecerá las medidas eficaces para el mantenimiento y potenciación de los usos, actividades y relaciones del Sitio Histórico.