No pudo ser, pero se luchó hasta el final. El UCAM Murcia CB cayó ante un gran Real Madrid Baloncesto que estuvo contra las cuerdas, a falta de dos minutos2E Facundo Campazzo, con 19 puntos y 14 asistencias, Vitor Benite, con 19 puntos y Delía con 15 y 24 de valoración, fueron los mejores de los universitarios. Pero el partido redondo de Luka Doncic, el buen hacer sempiterno de Llull, y los 35 tiros libres frente a 11, y las 29 faltas frente a 18, decantaron el partido a favor de los blancos.
Todos los ingredientes estaban sobre la mesa para que el partido contra el Real Madrid Baloncesto y el UCAM Murcia CB divirtiese al respetable: dos bases de ensueño (Sergio Llull y Facundo Campazzo), dos equipos en muy buena forma y dos maneras bonitas de ver el baloncesto. Todo hacía indicar que los que fuesen al Barclaycard Center no se iban a aburrir, y así fue.
El primer cuarto fue un toma y daca por parte de los dos equipos, que a pesar de no estar en la mejor dinámica anotadora. Llull y Campazzo se repartían los puntos y las asistencias prodigiosas y terminaban ambos con 10 puntos el cuarto. El Real Madrid buscaba el tiro exterior y se iban, tras los primeros diez minutos, por delante en el marcador (22-19).
En el segundo cuarto, el UCAM Murcia seguía a la estela de un Madrid que cada vez se sentía más cómodo, guiado por el base mallorquín, que anotaba y daba juego. La fuerza en el rebote de Sadiel Rojas y los puntos en la pintura de Delía, asistido casi siempre por Campazzo, hacían que la renta de los blancos no aumentara (42-36).
Esta vez, en el tercer cuarto no hubo desconexión y, a pesar de que el Real Madrid Baloncesto anotaba los tres primeros triples que intentaba, los universitarios seguían en el partido. La conexión argentina entre Campazzo y Delía surtía efecto y Benite empezaba a sentirse cómodo en el tiro exterior. La figura de Doncic comenzaba a salir a la superficie, pero tirando de casta y esfuerzo, el UCAM Murcia CB conseguía llegar al final del tercer cuarto muy cerca en el marcador (68-64).
El último cuarto fue una oda al baloncesto, una suerte de picos en los que cada equipo demostró que este año no van a dejar indiferentes a nadie. Después de un 13-0 en el comienzo para los blancos, y cuando parecía que el partido ya estaba decidido, los murcianos sacaron la casta y endosaron un 1-18 al Real Madrid Baloncesto. Quedaban 2 minutos y el partido estaba empatado a 82. Sin embargo, el empaque y la calidad de los merengues decidió el partido (93-86). A pesar del esfuerzo, el triunfo no se vino a Murcia.