Angeles Micol advierte que Ahora Murcia acudirá los tribunales de justicia si el Ayuntamiento no acata "inmediatamente y en su totalidad" el informe
AHORA MURCIA ha descubierto la existencia de un nuevo informe de la Comunidad Autónoma que tumba definitivamente el 'Plan Fuensanta', que prevé la construcción de 1.300 viviendas y edificios de 5 plantas a los pies del Santuario, en la Finca de la Fuensanta. Este polémico plan urbanístico ya contó con un informe, en enero de 2012, de la directora general del Territorio, en el que advertía al Ayuntamiento de graves incumplimientos de la legislación urbanística y del PGOU, así como de diversas consideraciones técnicas y errores del plan, por lo que instaba al Consistorio a que revisara de oficio y anulara la aprobación definitiva de este Plan Parcial ZB-AZ1.2. Tras ese requerimiento de la CARM, que fue hecho público por la Plataforma en Defensa del Paisaje de la Fuensanta, se dio por muerto al Plan Parcial a la espera de que el Ayuntamiento cumpliese y lo anulase, pero lejos de eso, resulta que la respuesta del Ayuntamiento fue tratar de justificar y subsanar las graves irregularidades, lo que fue contestado por un nuevo informe de la Comunidad Autónoma el 4 de diciembre de 2014, que no había trascendido hasta ahora.
La formación municipal registrará hoy una moción, que llevará al Pleno ordinario de septiembre, que exige a Ballesta que ejecute "inmediatamente y en su totalidad" el requerimiento de la directora general de Urbanismo que ratifica las ilegalidades y errores del Plan Parcial ZB-AZ1.2. "Si el Ayuntamiento sigue tratando de sacar adelante este plan parcial, Ahora Murcia no dudará en acudir a los tribunales de justicia", advierte la concejala Angeles Micol.
En respuesta a ese oficio de enero de 2012, el Ayuntamiento contestó el 3 de octubre de 2013 con informes suyos y del promotor del plan, intentado justificar las irregularidades y los errores advertidos. Sin embargo, la directora general de Urbanismo respondió a su vez con un demoledor informe, el 4 de diciembre de 2014, en el que advertía al Consistorio de que no había subsanado ninguna de las deficiencias detectadas, contradiciendo, según señalaron los técnicos del Servicio de Urbanismo y del Servicio Jurídico de la Consejería de Fomento, las siguientes normativas: el Reglamento del Planeamiento Urbanístico (Real Decreto 2159/1978); la Ley del Suelo de la Región; la Orden VIV / 561 / 2010 sobre accesibilidad; el propio PGOU de Murcia y sus normas urbanísticas, y la legislación de protección de patrimonio cultural, al carecer de informe de la Dirección General de Bienes Culturales y además haberse derribado una edificación protegida.
Se señalaba, en definitiva, que "los informes municipales y la contestación del promotor no justifican ni subsanan las deficiencias del informe de la Dirección General de Territorio y Vivienda", y se reiteraba la solicitud "de que revise de oficio y se anule el acuerdo de aprobación definitiva del plan parcial".
A todo esto hay que añadir otras tres cuestiones: "Que los promotores no especifican los propietarios de los terrenos, lo que parece indicar que están tratado de ocultar quiénes son los principales propietarios, el Obispado de Cartagena y el Cabildo de la Catedral; que el Plan Parcial fue aprobado sin el pronunciamiento público mediante una resolución del órgano ambiental competente en materia de Evaluación de Impacto Ambiental de la Comunidad Autónoma, a pesar de que la actuación urbanística se sitúa sobre zona de campeo de rapaces y muy próximo al Parque Regional de Carrascoy y El Valle; y que el informe de la CHS para esta actuación fue desfavorable".
Así, la CHS señalaba de manera incuestionable la no disponibilidad de agua para la Modificación del PGOU n° 78, que es como se tramitó inicialmente este Plan Parcial. Después, una vez transformado en un Plan Parcial, ni tan siquiera se solicitó el preceptivo y vinculante informe sobre la disponibilidad de recursos hídricos a la CHS para el desarrollo de la actuación, lo cual supone en aplicación del artículo 25 de la Ley de Aguas y de la abundante jurisprudencia del Tribunal Supremo la nulidad absoluta de todo el Plan Parcial.
Ante todos estos hechos, Micol exige al Ayuntamiento "que se cumpla de una vez por todas y se dé por muerto al fin este plan, dejando de intentar subsanar lo que no es subsanable. El Consistorio tiene el deber político y moral de dejar de aportar cambios al plan y pasar a anularlo definitivamente".
La edil recuerda que estos días Ballesta cantaba el himno a Murcia, una de cuyas estrofas dice 'para la Virgen Morena que hizo en la sierra su altar'. "Esta misma sierra que el alcalde canta con tanto sentimiento, la quiere enladrillar, tal y como ya intentó hacer Cámara", señala Micol, que destaca que la zona afectada por este plan "es la última ventana natural y paisajística que une el monte con la Huerta, por lo que resulta vital protegerla de este telón de hormigón que el PP quiere construir delante del Santuario".
El Plan Parcial ZB-Az1.2 fue uno de los últimos planes aprobado bajo el mandato del concejal Berberena, y suponía la construcción de 1.300 viviendas y edificios de 5 plantas a los pies del Santuario de la Fuensanta, en uno de los parajes más emblemáticos de nuestra sierra. Esta actuación urbanística tuvo una tramitación polémica y experimentó diversos avatares a lo largo del tiempo.
Así, en un primer momento se tramitó como modificación puntual n° 78 del Plan General, sin llegar a aprobarse finalmente, sino transformándose, a través de una dudosa jugada, en un plan parcial, del que no se realizó aprobación inicial, y por lo tanto, no fue sometido a exposición pública ni notificado a los propietarios catastrales. Esta significativa falta de transparencia dio lugar a una indefensión y obstaculizó el derecho a la participación.
La Plataforma en Defensa del Paisaje de la Fuensanta articuló y agrupó a una treintena de colectivos vecinales, sociales, políticos y ecologistas que investigaron y difundieron las posibles irregularidades y los defectos en la tramitación de este plan. A pesar de todo ello, el Ayuntamiento ha seguido adelante hasta la fecha con este plan urbanístico, haciendo caso omiso a sus denuncias y a los informes de la Comunidad Autónoma.