Desde Cambiemos Murcia queremos mostrar nuestro rechazo y condena a los hechos conocidos en días pasados, según los cuales una agente de la Guardia Civil denunciaba haber sufrido, a lo largo de cuatro años, presuntas violaciones, abusos y acoso sexual y laboral.
Lamentamos que Cuerpos como el de la Guardia Civil no dispongan de protocolos de actuación inmediatos ante la sospecha, no ya denuncia, de situaciones de abuso de superioridad, sean de la índole que sean.
Los hechos que han trascendido son de extrema gravedad y evidencian cómo el machismo sigue incardinado en profesiones que han sido consideradas masculinas y que se resisten a integrar, de forma igualitaria, a las mujeres. Según fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, en el último semestre de 2015 se produjeron en el Cuerpo 25 casos de acoso laboral y sexual.
Desde nuestra formación apelamos a una Guardia Civil garante de los derechos de las mujeres y que depure responsabilidades ante las desigualdades y abusos que se comenten en su seno, y no a un Cuerpo más preocupado por los medios de comunicación y el desprestigio de la institución.
En Cambiemos Murcia creemos que lo que realmente desprestigia a la institución es que aquellos que tenían el deber de investigar, tomar medidas y depurar responsabilidades ante una evidencia ya denunciada en 2013 no lo hicieran y, que con su silencio, hayan alargado el sufrimiento de una compañera hasta 2016.
Lo que honraría a esta institución es que fuera un modelo a seguir en el respeto a los derechos humanos en general y en el de las mujeres en particular, reaccionando con los medios y la contundencia necesaria ante los primeros indicios de abuso de poder y maltrato machistas en el seno de la institución. Esta sería la Guardia Civil merecedora de nuestro respeto y confianza.